El hecho de que el futuro del Nuevo Aeropuerto de la CDMX se haya transformado en un issue de campaña convierte a Javier Jiménez Espriú en una figura crucial del entorno de Andrés Manuel López Obrador. El candidato de Morena lo ha nominado para la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, dependencia donde debiera discutirse el futuro de la obra de infraestructura más grande de la región y que es un punto de tensión entre Morena y el empresariado.

Desde hace semanas Jiménez Espriú recorre todo el país. Se reúne con empresarios de distinto nivel, presenta sus ideas y sobretodo, busca conocer las dificultades de cada geografía. Su objetivo a delucidar es cuál es la mejor manera de, desde la infraestructura, mejorar la competitividad de México, que esta semana volvió a caer en los rankings internacionales.

Jímenez Espripu recibió a LPO en Merida, Yucatán, cuando terminaba una reunión de dos horas con empresarios del sureste. A lo largo de la conversación repasa diferentes cuestiones que estarían bajo su decisión a partir de un eventual gobierno de Morena.

 Se hablaba de una mesa para discutir una concesión a privados del NAICM, en el ámbito empresario se habla incluso de un interés de Carlos Slim por esa opción, ¿Hasta qué punto técnicamente eso puede ser una alternativa para el Nuevo Aeropuerto de CDMX?

Una concesión técnica y legalmente puede darse, pero en ese caso, el planteamiento no es así tan simple. El señor López Obrador ha dicho que una vez que sea electo, si este es el caso, habrá que facilitar  que se suspenden temporalmente estas labores  y hacer una serie de auditorías.

Estas auditorías son técnicas, es decir, una auditoría técnica para el compartimiento de suelo, una auditoría financiera del costo del aeropuerto, una auditoría de control hídrico de la zona, una auditoría de aspecto ambiental, una auditoría de impacto social, una auditoría para ver cómo está la vialidad para llegar al aeropuerto, porque hasta donde sabemos, se tienen muchas ideas pero no hay un proyecto de vialidad.

Eso es una barbaridad porque meter una cantidad de dinero tan escandalosa como ellos están planteando y sin revisar todo los aspectos que le digo es un absurdo. Es un riesgo fenomenal porque además la decisión de hacer ahí el aeropuerto implica cancelar el aeropuerto actual y la base aérea de Santa Lucía.

Entonces lo primero que tenemos es una auditoría, todo esto es lo que va a decidir si el aeropuerto es viable o no es viable, porque no es solamente el aeropuerto. El licenciado López Obrador ha dicho que no está de acuerdo en que todos los recursos del gobierno se inviertan en una obra de esa magnitud. No estamos dispuestos a pagar una barbaridad por construir y mantener un elefante blanco.

LPO/Victoria González

Aparte del Aeropuerto, ¿hay otro plan que considere  incoherente y que se debiera interrumpir?

No es que sea incoherente, pero hay algunas obras importantes en donde conocemos poco, por ejemplo, el tren urbano México-Toluca todavía no está terminado, no va a estar terminado y hasta donde sabemos no hay forma de llegar hasta donde iba a llegar.

No hay derecho de vía, no hay proyecto, no hay nada. Está interrumpido porque según leímos, Lincoln que es una empresa privada, planteó que iba a costar 39 mil millones de pesos y ya lleva 59 mil millones. Ya superó los límites que había puesto la Secretaría de Hacienda. Desde el punto de vista la rentabilidad social ya no es posible, y todavía quién sabe cuánto dinero falta. Entonces, tenemos que revisarlo y tenemos que ver qué solución va a tener.

¿La falta de acceso a internet en México (se estima que un 40% de los hogares no cuenta con servicio)  implica que la reforma en telecomunicaciones no funcionó?

Yo creo que han habido problemas de instrumentación. Las reformas han tenido en algunos aspectos utilidad, pero no en todos. Los diferentes integrantes del sector están todos incómodos, usted es periodista, pregúnteles, verá que no hay nadie que esté satisfecho. El día que el señor Slim salió a defender el aeropuerto, a una pregunta de un reportero sobre la reforma telecom contestó que esa no fue reforma, que eso fue una regulación que lo que ha hecho es frenar la inversión.

¿Cree en la autonomía del Ifetel?

Nosotros tenemos una respeto absoluto por la autonomía del Ifetel, pero platicaremos y discutiremos sobre las políticas, sobre cuáles son los efectos que estas han tenido, cómo está contemplada la reforma desde el punto de vista del espectro radioeléctrico, cuál es la visión que se tiene para las subastas, cómo se va a limpiar el espectro para las nuevas tecnologías, y sobretodo qué vamos a hacer para resolver los problemas que existen.

LPO/Victoria González

Otra especulación del sector empresario: de ser secretario, ¿Revisaría el tratado bilateral aéreo con Estados Unidos?

Necesito ver cómo está. Hemos abierto demasiado los cielos en donde no hay una correspondencia desde EU. Ayer leía en un periódico catalán que habían solicitado la Quinta Libertad del Aire para que una de las empresas árabes recogiera pasaje en Barcelona y que lo trajera a México. Obviamente no lo aceptó el gobierno mexicano, lo cual me parece bien.

Ahora, yo creo que hay que revisar la política aeronáutica en general, porque entre otras cosas, la línea de bandera mexicana que es Aeroméxico, ahora la mitad es propiedad de Delta. Insisto, no se trata de ver como estatizamos las aerolíneas, pero sí revisar la política aeronáutica.

¿Por qué es tan baja la inversión en ferrocarriles en México?

Está muy demorada la inversión estatal y también la privada, esto último debido a que las empresas que tienen ferrocarriles en general tienen ese negocio no por el negocio en sí, sino ligados a otros intereses como es la minería. Las minas no se mueven, están donde están, por eso la red no se expande ni crece.

México tiene profundas asimetrías económicas entre el Norte y el Sur del país, ¿Qué propone para lograr un mayor equilibrio?

Mire cuando el licenciado López Obrador gobernó la CDMX estableció un sistema de estimulo a la inversión  privada en el cual por cada pesos invertido por el Estado los privados debían aportar una contraparte, un modelo de capital semilla que debería ser el primer paso para estimular obras e infraestructuras en las regiones más postergadas.

¿Cree que si López Obrador es presidente los empresarios le tendrán confianza?

Observe la experiencia en CDMX, ese es su modelo de gobernar y es un modelo muy atractivo para el capital privado.

Todavía hay varios hombres de negocios que creen que México corre el riesgo de ser Venezuela, usted es un hombre respetado, con buena reputación, ¿Eso no le preocupa?

Si yo tuviera el menor indicio de que eso fuera a ocurrir en México, nunca hubiera considerado siquiera estar en el gabinete. Son temores infundados.

Ya es casi un hecho que el actual gobierno no va a terminar de renegociar el TLCAN, ¿Como imagina una discusión a cargo de un eventual gobierno de Morena?

Yo no he hablado de ese tema con el licenciado, pero creo que uno de los temas de la renegociacion del tratado, desde un punto de vista personal, era justamente la presión del tiempo. Eso significa un estímulo para ceder o conceder más o menos de lo que uno debiera.

Es un tema para trastar con  serenidad y tranquilidad, para negociarlo con el tiempo que sea necesario. Creo que sería un absurdo cancelar el Tratado ahorita mismo que hay tantas cuestiones en común entre los tres países.