Juan Ignacio Garza Herrera, mandamás de la Caintra de Nuevo León, organizó hoy lunes una cumbre para definir estrategias frente a un nuevo permiso que buscan cobrar desde la Secretaría de Comunicaciones y Transporte para camiones de carga a partir de la llamada  Norma Oficial NOM012.

Según pudo conocer este medio, la visión de la entidad empresaria es que Gerardo Ruiz Esparza intenta aplicar un impuesto recaudatorio ahora que va de salida en su gestión que, por cierto, los industriales regios entienden como lamentable y plagada de irregularidades.

La medida establece que todos los vehículos de doble remolque, mejor conocidos fulles, requerirán a partir del 26 de junio de un permiso de circulación ante la SCT. La norma iba a regir desde abril pero un cabildeo oportuno demoró su entrada en vigencia.

Actualmente los fulles pagan un permiso normal de inteconexión que corre especialmente para aquellas firmas que no tienen sus plantas o centros de logística a un costado de las carreteras y que deben transitar por otros caminos.

Este permiso ya es considerado un abuso de parte de los hombres de negocios que alegan que Ruiz Esparza ha resentido la inversión pública en carreteras. Un dato: hay más de 300 cabeceras municipales en todo el país que no tienen accesos por caminos de cemento.

En este semana se decidirá a estrategia para recurrir la norma en el plano judicial.