A muchos les llamó la atención el durísimo reclamo que hicieron los principales organismos empresariales contra el Gobierno de Enrique Peña Nieto en materia de seguridad. Pero en el círculo rojo de la política, y sobre todo en Morena, se leyó como un claro respaldo al último giro en la campaña de Ricardo Anaya, ahora centrada en la paz y al combate a la violencia. 

Por eso, incluso para sectores del oficialismo, no fue que casual que a meses de que termine la administración, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Coparmex, dos instituciones históricamente ligadas a Claudio X. González, le hicieron un fuerte reclamo por el alarmante incremento de la inseguridad. 

Los últimos datos respecto a la violencia que vive el país apuntan a que este sexenio habrá sido aún más violento que el anterior, tocando a todos los sectores de la sociedad. Para el empresarial, este escenario se ha traducido en impactos directos y, advierten, podría seguir las consecuencias en los próximos años. Exigieron se replanteen las medidas de seguridad.

La mañana de este martes, Gustavo de Hoyos, titular de la Coparmex, señaló que si bien estamos a meses de que termine el sexenio, es posible empezar hoy mismo en la búsqueda de soluciones: "Deberían empezar los cambios para permitir que la siguiente administración empiece desde el primer día", aseguró y se pronunció a favor de que se cree una Secretaría de Seguridad Pública separada de Gobernación. 

Ayer ya se habían acoplado al reclamo que impulsado por el CCE, que en voz de su presidente Juan Pablo Castañón dijo que no se podía postergar más la profesionalización de las policías. "Exigimos que pongan las condiciones mínimas para que nosotros podamos salir adelante con nuestro propio esfuerzo: los gobiernos actuales y los que aspiran a gobernarnos", advirtió De Hoyos.

Y agregó: "No puede haber una economía próspera si no se respeta la ley, ni se protegen la seguridad de los ciudadanos y sus derechos. En México, cuando más necesitamos generar empleos y construir oportunidades de desarrollo para las personas, es fundamental que los tres órdenes de Gobierno y los tres poderes de la federación asuman su responsabilidad con la paz y el estado de derecho en el país".

"Aunque es cierto que la violencia no se resuelve con violencia, también es verdad que la delincuencia no se elimina con perdones ni llamados a misa", dijo Castañón, haciendo una vez más explícita su postura en contra de López Obrador. 

Como reveló LPO, en los últimos días, varios pesos pesados del sector empresarial empezaron a buscar un acercamiento con AMLO, en un giro a la estrategia de confrontación planteada por Claudio X. González o el Diablo Fernández, figuras del empresariado que se oponen de forma terminante a bajar los brazos en su pelea por frenar al tabasqueño.

"Es un último manotazo de ahogado. Quieren instalar el tema de la violencia como eje central de la campaña, para alinearse a Ricardo e intentar golpear en el punto que efectivamente es más débil de la campaña de AMLO", explicó un moreno a este medio.

Un dato que quizás ponga un poco de luz: hace un puñado de días, el consultor Sergio Torres, vinculado a la campaña de Ricardo Anaya, desayunaba en uno de los hoteles de Polanco con Juan Pablo Castañón. ¿Casualidad?