Ricardo Anaya está viviendo semanas difíciles, en un proceso muy similar al que ya transitó José Antonio Meade hace un puñado de meses. El candidato presidencial del Frente capea una tormenta perfecta: las encuestas lo ponen muy abajo, en su war room se abrió una cacería para encontrar al culpables de la fallida estrategia, y ahora los candidatos locales empiezan a jugar por un inevitable voto cruzado.

LPO ya reveló las broncas que hay con Jorge Castañeda por haberse aferrado a la idea del "voto útil", plan que era resistido por buena parte del búnker político de Anaya. A 25 días de la elección, queda claro que ese escenario que le vendió el ex canciller al candidato del Frente carecía de un correlato efectivo ante un López Obrador que no encontraba su techo. 

Hoy, todas las encuestan colocan al tabasqueño a no menos de 12 puntos -también las que trabajan para Anaya-, y algunas incluso a más de 20 puntos de ventaja como El Financiero y Reforma. El panorama no puede ser más desolador. ¿O sí?

El dato que aun no revelan las encuestas de los periódicos nacionales, pero que ya encendieron una última alerta roja en los equipos de Anaya está relacionado con los enormes diferenciales que arrojan las mediciones de candidatos locales con la performance del candidato presidencial.

LPO tuvo acceso a los números que se manejan en el búnker del Frente, guarismos que anticipan el inicio de una "operación voto cruzado", acaso el golpe del knock out para el sueño presidencial del queretano.

En Nuevo León, Movimiento Ciudadano y el PAN llevaron candidatos por separado al Senado. Los azules creen que su postulante Víctor Fuentes va primero, en MC opina lo mismo con Samuel García. Llamativo: pese al buen desempeño de los dos postulantes, Anaya estaría 15 puntos abajo de AMLO en esa entidad.

En Puebla, siempre según los sondeos internos del Frente, Martha Erika estaría casi cinco puntos por encima de Miguel Barbosa, pero Ricardo figura 10 puntos abajo de AMLO. Lo mismo en Veracruz: empate técnico entre Cuitláhuac y Yunes Márquez, con Anaya a 20 puntos del tabasqueño.

Hay más: En Jalisco, Enrique Alfaro arrolla con casi 30 puntos de diferencia, pero Ricardo otra vez no logra capitalizar el buen desempeño de sus aliados y figura 10 puntos abajo de AMLO. Ciudad de México y Edomex las derrotas del Frente son en ambas dimensiones, pero siempre con Anaya más lejano de los candidatos locales.

Anaya escapa de esa crisis sobre todo en las entidades históricas del PAN y también donde hoy gobiernan los mandatarios azules: Tamaulipas, Chihuahua, Querétaro, Guanajuato, además de Aguascalientes y Yucatán. 

En el war room del Frente ya comprendieron que esta será la última gran batalla: si no logran frenar una campaña en donde sus candidatos locales le suelten la mano y empiezan a apostar por el voto cruzado, entonces sí será un jaque mate anticipado.