Lejos de los laureles que ostenta Emilio Gamboa, el Senado podrÃa terminar con un escándalo de magnitud. Los empleados de la Cámara Alta están furiosos por los acuerdos que ya se cerraron en la Mesa Directiva, encabezada por Ernesto Cordero y avala por el propio Gamboa, para liquidar salarios antes de tiempo, ahorrando asà dos meses por cada trabajador.
La idea de Cordero y Gamboa es liquidar a todos los trabajadores en junio, y ofrecer un bono compensatorio sólo a aquellos trabajadores que tengan más de 6 meses de antigüedad, que constarÃa de otros dos meses de bonificación -julio y agosto-, justo los que se les está recortando. Por supuesto, no habrÃa ni un peso por liquidación, puesto que la mayorÃa de la planta es contratada vÃa honorarios asimilados.
El malestar entre los trabajadores impulsó una serie de reuniones que llamativamente contó con la presencia de asesores de Morena, del PAN y del PRI, en una unión pocas veces vista entre los senadores. El enojo generó una concertación democrática que en los próximos dÃas podrÃa terminar en marchas y plantones, especialmente contra Cordero y Gamboa.
Desde luego, los senadores sà cobrarÃan su dieta de julio y agosto, pero la sospecho de la mayorÃa de los empleados es que a último momento se pagarán también un bono, de esos que luego generan escándalos y donaciones de último momento. Los legisladores podrán también cobrar sus seguros de separación individualizada.
Los asesores de la Cámara Alta se envalentonaron en los últimos dÃas por la experiencia que se vivió en San Lázaro, en donde a fuerza de protestas se consiguió la liberación de fondos. "Ellos lo consiguieron a la mala, parece que asà hay que hacerla. Como porros, porque por las buenas no te escuchan", se quejó con este medio uno de los empleados del Senado.
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