El paso irreverente y de carácter duro por parte de Enrique Alfaro con el Frente ha tomado una nueva historia al dejar una vez más en jaque el apoyo a la campaña de Ricardo Anaya. Ocurrió en una rueda de prensa en Jalisco. El nuevo capítulo se abre con un perfil bajo por parte del candidato a la gobernatura que termina por dejar un fuerte malestar en el war room del queretano.

En el evento coincidieron figuras de la coalición para cerrar filas en apoyo al presidencial. Ahí, Miguel Ángel Martínez acompañó en todo momento a Ricardo Anaya, dejándose mostrar al lado de él en cada fotografía. En un polo muy opuesto, Alfaro se manifestó incómodo, evitando ser visto con el panista y manteniendo un bajo perfil al punto de esconderse detrás del resto de los otros personajes.

Una jugada poco sorpresiva por parte del abanderado de Movimiento Ciudadano. Desde el inicio de la contienda, Alfaro se mueve bajo la idea de que la alianza con el PAN, y sobre todo con Ricardo Anaya, tira para abajo su imagen. Se trata de la tercera vez que de manera pública marca su cancha contra el queretano. Primero fue la orden a los militantes albiazules de bajar sus banderas. Meses después, amenazó con dejar el Frente ante la propuesta de diálogo con Peña Nieto.

El malestar continúa en el war room de Anaya. El tapatío evitó durante la tarde ser visto con el candidato presidencial y mantuvo un bajo perfil en todo el acto al punto de quedar tras un rincón.

Llegó el momento en el que Fernando Rodríguez Doval tomó la palabra y casi nulamente nombró a Alfaro. Minutos después, Zepeda recordó que el candidato a la gobernatura estaba escondido atrás del resto de los miembros.En varias ocasiones se le ofreció pasarse a la primera fila al lado de Anaya, pero su negativa fue tajante.

A su salida se despidió con prisa y nuevamente evitó caminar junto con Anaya. Un mensaje que trasciende más allá de las puertas cerradas. Alfaro mantiene su distancia y su desacuerdo de manera pública.