En las últimas dos semanas ha cambiado por completo el tablero electoral de Chiapas. El Partido Verde ha activado toda su fuerza en la entidad con la táctica de promover el voto por Andrés Manuel López Obrador pero retener su poder local mediante el voto cruzado.

El entorno de Fernando Castellanos Cal y Mayor asegura que en los últimos quince días de campaña el candidato verde estará al mismo nivel que Rutilio Escandon, aspirante de Morena a la gobernatura. En los últimos días se observa un fuerte respaldo del gobierno estatal de Manuel Velasco a dicha candidatura.

Eduardo Zenteno, dirigente estatal del Verde, recorre los municipios pidiendo el voto en favor de AMLO pero contra Rutilio. "Amlo si Rutilio no", es el lema que enarbola.

La elección promete un desenlace atrapante porque inicialmente Velasco habría conseguido un acuerdo con Escandon pero ahora que el Verde tiene su propio aspirante ya es más incierto cómo juega el gobernador.

A nivel nacional las autoridades del partido como Carlos Puente o Jorge Emilio González "Niño verde" están planificando que un triunfo arrasador de AMLO en Chiapas es la carta de esta entidad para acercarse a quien ya consideran que será el próximo presidente. Así lo ha dicho en privado Puente en una reunión en Monterrey este fin de semana.

Es muy evidente el malestar entre Velasco, Puente y González ya que el gobernador considera que fue la dirigencia del partido la que falló al entregarle a Aurelio Nuño el control de la candidatura de coalición en Chiapas. Roberto Albores nunca fue el candidato preferido y por eso la alianza se desplomó.