El Grupo BBVA tendrá nuevo titular en México: Luis robles deja el cargo a Jaime Serra Puche, uno de los artífices del TLCAN. Es el primer movimiento corporativo acorde con el hecho de que Andrés Manuel López Obrador lidera las encuestas presidenciales. Robles es amigo de Luis Videgaray mientras que Serra Puche es amigo de Esteban Moctezuma, nominado para el eventual gabinete del tabasqueño. Un giro evidente.

Robles deja la conducción del banco extranjero más grande del país bajo la simple explicación de que se jubila, cuando quienes lo conocen entienden que el ejecutivo está muy lejos de esa situación.

Dos hechos para entender. A mediados del mes de mayo AMLO fue el único candidato presidencial que se ausentó de la cita de consejeros regionales del Grupo BBVA. El aspirante suspendió además de un día para el otro y se cayó el plan de que el titular del grupo español, Francisco González lo conociera y tuvieran una conversación reservada.

Diez días más tarde Robles hizo una jugada de último recurso e intentó reunirse con AMLO. Se hizo una gestión por la vía de Ricardo Monreal pero que nunca llegó a prosperar.

Durante todo el sexenio Robles alabó sin cesar las reformas estructurales y en las convenciones bancarias de Acapulco elogiaba sin medida a Enrique Peña Nieto. Si algún banquero quería esbozar alguna crítica era cuestionado por el ejecutivo que en diciembre decía que José Antonio Meade iba a ganar la elección. Un error de cálculo garrafal.

La gran inquietud de este grupo, que tiene en México a uno de sus grandes negocios fuera de España, es que se imponga un megaimpuesto a la banca extranjera, rumor que circula en el mercado pero que no es ni confirmado ni desmentido por parte del comando de Morena.