"Este arroz ya se coció", señaló en su última visita a Monterrey antes del día de la elección. A tan sólo 9 días del primero de julio, López Obrador dio un zarpazo final a su campaña en el norte del país asegurando que obtendrá la victoria en las urnas y anunciando al empresario Alfonso Romo como jefe de la oficina presidencial.

El cierre de dos de las avenidas principales de la ciudad fue el resultado tras la llegada de cientos de miles de simpatizantes en el corazón de la capital regiomontana. Sonriente y secándose el sudor de la frente, el candidato a la presidencia llegó a la Macroplaza abrazando a las personas que se iban agrupando alrededor de él.

Se trata de uno de sus últimos actos masivos. Ahí, Andrés Manuel se vio arropado por la estructura del PT brindada por el "Profe" Anaya, partido que cuenta con el mayor músculo militante de la coalición en la entidad.

La carrera se manifiesta en una última vuelta ríspida donde López Obrador y Ricardo Anaya presentan en Nuevo León un empate técnico cercano a los 30 puntos. En medio de esto, el PAN lucha por mantener un estado en el cuál se ha llevado la victoria presidencial durante los últimos 18 años. En ese sentido, Morena aprovecha la cercanía con el fin del calendario de campañas para arraigar los votos que ha cosechado en la entidad una semana después que el panista.

Ahí, AMLO reforzó su discurso opositor y a favor de un gobierno austero. Recordó que de ganar las elecciones, su primera acción será la de recortar los presupuestos de los altos funcionarios públicos y que cancelará la pensión de los ex presidentes. "Aunque me diga loquito, que Fox empiece a botear porque ya no le vamos a dar la pensión".

"No quiero ser como Carlos Salinas de Gortari. Y no me voy a manchar de corrupción como Enrique Peña Nieto. Esta va a ser la última elección en la historia con temor al fraude electoral", señaló.

LPO/Javier Alcántar

La noche llegó y el equipo de la coalición Juntos Haremos Historia cerró el acto, no antes de que su candidato presidencial nombrará a Alfonso Romo como su acompañante a Los Pinos, esto a una semana de que el empresario declarara que hasta el momento no tenía un puesto en el eventual gabinete. "Quiero, desde sus tierras, ofrecer a Alfonso Romo la coordinación de la oficina de la presidencia", apuntó ante la aprobación de su enlace en la entidad.

Acompañado por la dirigente estatal Yeidckol Polevnsky y el líder del PT Alberto Anaya, el presidencial prometió echar atrás la privatización del agua, aumentar el sueldo para los maestros y cancelar la reforma educativa.

"No vamos a subir los impuestos en seis años. No vamos a endeudar al país y no va a haber gasolinazos. No va haber necesidad. Con acabar con la corrupción y con el plan de austeridad vamos a tener un gobierno sin lujos", despidió ante el júbilo de los presentes.