La inseguridad en carreteras ya complica a Pemex. El pasado viernes la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) alertó sobre la posibilidad de desabasto, pues en lo que va del año han desaparecido 15 empresas, por lo que actualmente se mantienen en operación 160 firmas transportadoras de gasolina, diésel y turbosina.
Esto complica a la empresa productiva del Estado porque le podrÃa implicar mayores costos logÃsticos por no mencionar el siempre permanente temor del desabastecimiento. A diferencia de otros paÃses, los inventarios de petroleo de México solo alcanzan para cinco dÃas.
Pemex se encuentra en un momento clave para encontrar socios con los cuales desarrollar campos de exploración y explotación, pues en sà misma, no tiene el capital para llevar a cabo dichos proyectos, tal como sucede con las refinerÃas, un negocio que se mantiene en el abandono a falta de recursos y que como explicó LPO, tiene sus efectos directos en la actividad industrial del paÃs.
El transporte por pipa se ha incrementado en los últimos años, y hoy en dÃa en muchas regiones los combustibles sólo llegan por esta vÃa. La otra es vÃa ducto, sin embargo, esta infraestructura es aún insuficiente y no abarca toda la geografÃa nacional.
Para los especialistas, más allá del número de empresas afectadas, prende alertas el grado de combustible que está siendo robado. De acuerdo con datos de Pemex, en los primeros cuatro meses de 2018 existe un total de 5,176 reportes de denuncias.
¿Esto podrÃa realmente presionar a un desabasto de hidrocarburos? En opinión del analista del sector energético, Arturo Carranza, no es en este momento una preocupación tan tangible, pues Pemex y los particulares están en condiciones de continuar a pesar de estos problemas.
No obstante, lo que preocupa es el incremento en la inversión que la petrolera mexicana que dirige Carlos Treviño tiene que realizar. Un cargo que también se comparte con los particulares. "Ellos tienen que que invertir más dinero en garantizar la seguridad del abasto", señala el especialista en diálogo con LPO.
Es decir, es un cargo más que la petrolera tiene que sopesar en un escenario adverso y en que Treviño y su antecesor han tenido que sortear para mantener a flote a la empresa, golpeada tanto por la corrupción, como por el mercado internacional, cuando en el 2014 los precios del crudo se vinieron en picada.
Además, en sus planes de búsqueda de socio también complica el éxito que pudiera tener Treviño en ese sentido, pues en un tema recurrente en los encuentros que tiene el directivo con empresarios petroleros privados, según explican fuentes cercanas a la firma a LPO y que seguro tomarán en cuenta para decidir si participan en la próxima ronda de farmouts que prepara el gobierno para finales de octubre.
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