Este miércoles, la policía federal realizó operativos en dos gasolineras de Puebla, lo que se debió a la negativa de ambas estaciones de servicio a ser verificadas, según confirmó un día después la Secretaría de Economía, quien explicó que fue una orden directa de la Profeco.

Se trató de dos estaciones pertenecientes una a la empresa BP, y otra de Pemex. De acuerdo con la información de la dependencia federal, el personal de ambos establecimientos se negó a ser verificados, por lo que recurrieron a la Policía Federal de Gendarmería para realizar operativos en ambos establecimientos.

En el caso de la gasolinera Rasagui, perteneciente a BP, la Profeco explicó que desde el 5 de junio pasado se emitió la orden de verificación y la procuraduría obtuvo una negativa dos días después. En un comunicado emitido por la Secretaría de Economía, se detalló que en este negocio se inmovilizaron 5 instrumentos de los 18 que tiene la estación de servicio, cuatro por presentar fuga de combustible y uno por deficiencias evidentes.

Otra de las gasolineras en que se usó la fuerza pública fue Japa, de Pemex, cuya notificación y posterior rechazo ocurrió en los mismos días. Sobre esta estación se agrega que ya había dado una negativa en octubre del año pasado de ser verificada.

Se explicó que se inmovilizaron los 20 instrumentos que tiene la estación, toda vez que ninguno contaba con el holograma vigente de calibración y se explicó que "el personal de la estación de servicio no permitió el acceso a los demás lugares objeto de la verificación; asimismo, se negaron a recibir el acta, todo esto en presencia de la Policía Federal de Gendarmería".

No es el primer operativo que se realiza contra las gasolineras en la entidad, sin embargo, los primeros ocurridos el año anterior, fueron a cargo del SAT, Pemex y otras corporaciones de seguridad. Dichas intervenciones se realizaron por la presunta venta de combustible robado en ellas.