A pesar de que en Nuevo León aún se analiza si es Andrés Manuel quien se lleva la mayoría en las preferencias electorales para la presidencia, los partidos vislumbran un voto cruzado en la entidad que traería consigo el predominio nuevamente del PRI y del PAN en el Congreso estatal.

Según estimaciones del PRI, serían cerca de 12 los diputados tricolores que tomen su lugar en el Congreso estatal, esperando las victorias en los distritos 1, 2, 6, 7, 13, 14, 15, 17, 22, 23, 25 y 26. Si se agregan los pluris a esta aritmética. El PRI terminaría en 13 y el PAN en 16 legisladores.

De hecho, por estas horas en el PRI estiman que el 26, ubicado en la zona rural, sería de los pocos distritos donde todos los candidatos del PRI se estarían imponiendo, entre ellos, Marco González, Jorge Mendoza y José Antonio Meade.

Para el panismo, el resultado se vislumbra parecido. El búnker albiazul ha señalado a LPO que se retendría la gran mayoría de las distritaciones locales que ya se tienen, calculando que serán cerca de 13 los legisladores albiazules.

De este modo la próxima legislatura queda dominada por los dos partidos mayoritarios dejando en posiciones menores a Morena, Verde y MC.

El resto de los 42 lugares sería repartido en gran parte por las diputaciones plurinominales, por lo que se vislumbra que la reducción del PRI y el PAN en la Cámara se daría por la tendencia creciente de preferencia electoral entre los partidos minoritarios.