Luego del aplastante triunfo de Andrés Manuel López Obrador y en consecuencia de Morena, la pregunta constante es el futuro del resto de las fuerzas políticas. Ya desde ahora los perredistas advierten que el Sol Azteca no está muerto y no va a morir y se mantendrán como una fuerza crítica.

Aún no es oficial, pero la fotografía está casi completa. El triunfo del partido marrón es más que evidente, volviéndose mayoría en el Congreso. Mientras tanto, el de la Revolución Democrática quedó como séptima fuerza en San Lázaro y en Senadores se quedó con nueve legisladores.

Jesús Zambrano reconoció que fue una caída importante que significará para el partido un proceso de revisión profunda. Sin embargo, contradice a todos quienes creen que va a desaparecer el PRD: "No vamos a morir, no nos hemos muerto, no vamos a morir mañana".

En entrevista radiofónica, el político dijo que por el contrario, será una fuerza que actúe de manera vigilante y "críticos" al gobierno de López Obrador. "Ganó de manera contundente, pero con un discurso facilón y con muchísimas promesas, y gran parte de ellas incumplibles", señaló.

Sobre los señalamientos de que pueda haber más migración de perredistas a otros partidos, especialmente Morena, dijo que este es un momento de reestructuramiento. "Yo creo que es momento de definirse esto de quienes se quedan a trabajar desde el PRD sin dobles juegos, sin andar alambreando. Eso ya no puede seguir, es parte de lo que se va a modificar.