Jorge Carlos Ramírez Marín obtuvo este domingo una victoria muy valiosa por tratarse del único triunfo para el PRI en las contiendas por el Senado, que se traduce en las dos bancas por Yucatán. Tal es su envión que entre sus cercanos se instaló la idea de que sea el posible coordinador de la bancada tricolor, que por estas horas se estima en 14 senadores puros y unos 7 aliados adicionales.
Es un giro interesante porque que hace meses se daba por descontado que esa coordinación sería para Miguel Ángel Osorio Chong, senador pluri. El caso es que es tan grande la debacle del PRI que ahora pareciera que cualquier acuerdo o definición previa al domingo puede ingresar en revisión.
Ramírez Marín intentó ser candidato a gobernador pero Aurelio Nuño y Enrique Ochoa lo enviaron al Senado y le vetaron esa posibilidad, al igual que lo hicieron con Pablo Gamboa, hijo de Emilio, que por estas horas está fuera de la Cámara Alta ya que iba noveno en la lista pluri.
Es otro capítulo de las contiendas que parecen haber ganado los priistas más tradicionales, de lo cuales Marin forma parte. Como ya se explicó en este medio, los itamitas se hicieron del control del tricolor, en una etapa que ahora termina con una debacle electoral inédita.
Quienes conocen los pasillos de San Lázaro, recuerdan que los cuadros políticos más clásicos del tricolor solían tener fricciones con Jorge Estefan Chidiac, el diputado más cercano al grupo de Luis Videgaray.
Los voceros de Marín se comunicaron con LPO para aclarar que nunca se expresó en público sobre intención alguna para coordinar la bancada del PRI en el Senado. "No ha existido alguna manifestación sobre las funciones que se llevarán a cabo el Senado, al respecto, se ofreció una entrevista en el espacio de Pascal Beltrán del Río, en la que explícitamente dice que esa aspiración ni siquiera está en su pensamiento en este momento", aclararon.
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