Hoy martes, el Gobierno arranca su subasta de bonos con optimismo, pues tras los primeros mensajes por parte de Andrés Manuel López Obrador y su equipo, la percepción es que persiste calma en el mercado sobre el proceso electoral, como muestran los principales indicadores financieros. 

El Gobierno anunció en días pasados la modificación en los montos mínimos y máximos a colocar en las subastas de instrumentos de deuda para los certificados de la Tesorería para julio-septiembre -entran en vigor este martes 3-, a excepción del caso de los Bonos, Udibonos y Bondes D.

La dependencia encabezada por José Antonio González Anaya expuso que en el caso de los Cetes a 182 días y un año se ofrecerán montos mínimos y máximos, en lugar de las sumas fijas que venía ofrenciendo en el segundo trimestre.

"En todos los plazos de los Cetes, el monto mínimo será de 5,000 millones de pesos o 245 millones de dólares y el máximo de 15,000 millones", señaló Hacienda y Crédito Público en un comunicado.

La expectativa es positiva, pues si bien los especialistas aseguran que hay cierto nerviosismo y que se reflejará en volatilidad en el tipo de cambio en lo que dure la transición al nuevo Gobierno y con ello, se definan los planes económicos y políticos de Andrés Manuel López Obrador, hasta ahora no se han visto movimientos bruscos y acaso, solo ajustes que responden más al contexto exterior.

Desde sus primeros discursos la madrugada en que sus contrincantes reconocieron su victoria, su mensaje fue conciliador. Buscó de manera inmediata despejar cualquier duda de algún gobierno autoritario y refrendó su reconocimiento a las instituciones.

En cuanto al establishment de negocios afirmó que se trabajará con responsabilidad fiscal, habló de respetar la autonomía del Banxico y buscar a toda costa, que en esta transición no haya "sobresaltos". Un mensaje que acaso brindará calma es que por el momento, no pedirá frenar ningún proyecto, como afirmó tras su encuentro con el Presidente Enrique Peña Nieto.

Por su parte, su equipo activó de inmediato con un diálogo con inversionistas de Wall Street. El encuentro lo encabezó su futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien estuvo acompañado por Gerardo Esquivel y Arturo Hernández. Ahí, los presentó como sus próximos colaboradores también en la dependencia.

Carlos Urzúa, del equipo económico de transición de AMLO

LPORodrigo González Olivares

Este equipo, como ya adelantó López Obrador desde Palacio Nacional, trabajará en cuanto comiencen su transición -después de septiembre, cuando oficialmente sea nombrado como presidente electo- con el actual equipo que encabeza González Anaya, para trabajar en el paquete presupuestal.

En concreto, ante los inversionistas planteó una política económica basada en los principios de un sistema de administración de finanzas públicas transparente y con disciplina fiscal y de deuda férrea, de flexibilidad cambiaria, autonomía del banco central y un sistema firme de administración de política fiscal y de deuda. También se dijo abierto a pensar un Consejo Fiscal Asesor, como propuso en su momento el FMI y que más tarde exigieran las cámaras empresariales.

Esta fue el primer encuentro de otros muchos que se alistan, como confirmó a LPO la agencia calificadora Moody's, quien explicó que aún no se reúnen con el equipo de Morena, pero esperan hacerlo en las próximas semanas o meses. "Sabemos que la lista -en espera- es larga", destacaron los analistas.