Ayer jueves por la noche el presentador Ciro Gómez Leiva realizó un fuerte editorial en Imagen TV contra los empresarios del Consejo Mexicano de Negocios que lanzaron un video de apoyo a Andrés Manuel López Obrador.

"Lo de hoy, el video de hoy, ¿era necesario? Del no pleito se pasó al abrazo y hoy a algo que parece una empalagosa demostración de cariño o un miedo desmedido a un hombre que trae detrás de sí 26 millones de felicites votos", lanzó Ciro.

"¿Qué pensará de ese video López Obrador? De ahí la pregunta: ¿era necesario lanzar ese video hoy, después de la miel y de los abrazos en el Consejo Coordinador Empresarial?", agregó para luego apuntar directamente a  José Antonio Fernández, María Asunción Aramburuzabala, Alejandro Ramírez y  Edurdo Tricio.

Este último apenas finalizó el editorial se habría contactado con el propietario de la señal, Olegario Váquez Aldir, para quejarse por el tono de Ciro y por el hecho de que lo mencionara por su rol en el video. Incluso habría preguntado por qué no fue mencionado Claudio X. González en el editorial. Vázquez Aldir solo atinó a responder que los periodistas del grupo  dicen lo que creen y que en sus medios se les respeta esa libertad.

Toda la situación esboza las tensiones detrás del video en el que aparecen no solo quienes más rechazan a AMLO en privado (con excepción de Aramburuzabala y Ramírez) sino figuras que deben responder ante accionistas porque sus empresas son públicas y los accionistas podrían cree que ya no son funcionales para los destinos de las compañías que dirigen.

Dos casos muy ilustrativos. LPO reveló tres semanas antes de las elecciones que entre los consejeros de Femsa estaba la idea de que si AMLO ganaba, el Diablo Fernández debería dejar la dirección del conglomerado por la alta injeencia estatal en los negocios estratégicos de la empresa, como por ejemplo la energía.

Algo muy similar sucede con Tricio, que tiene un rol central en Aeroméxico, empresa que está en la mira porque en Morena no agrada que la línea mexicana más grande este controlada por una aerolínea de EU como Delta.  

Por el contrario, Germán Larrea, Alberto Baillères y Carlos Slim son figuras del establishment que siguen controlando accionariamente los destinos de los conglomerados que dirigen.