El despliegue de la banda ancha ya se perfila como uno de los primeros objetivos que ocupará a la próxima administración federal en materia de telecomunicaciones, pues el equipo de trabajo de Andrés Manuel López Obrador en esta materia ya delinea los primeros objetivos.

Los cerebros detrás de este plan, que muestra una fuerte carga social, son Abel Hibert y Javier Jiménez Espriú. Ambos explican que su objetivo es extender la cobertura de banda ancha que actualmente es de 51%, en el caso de la fija, y de 66% en la móvil. En ambos casos por cada 100 habitantes.

Para el asesor del tabasqueño y el próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, el objetivo primordial de esta administración peñista de estimular la competencia en telecomunicaciones -y con ello las fuertes sanciones a los actores preponderantes como América Móvil- poco sentido tiene si no hay espectro de banda ancha o infraestructura donde crecer y competir.

En diálogo con La Política Online, Hebert explicó que ya trabajan en un fondo de cobertura social de banda ancha, el cual proyectan sea costeado por el estado y por empresas. Esto incluye planes como asignar concesiones para uso social, por ejemplo, en poblaciones rurales o inaccesibles.

En línea con el carácter social de este proyecto, el asesor de AMLO detalló que ante un escenario en que hay alto espectro radioeléctrico sin uso o dueño, se pondrá a la renta de pequeños concesionarios o también se analizará, en el caso de un bien social, que el Gobierno otorgue una licencia o el mismo financiamiento.