Las medidas proteccionistas de Donald Trump son una realidad que han traído una molestia al sector automotriz mexicano. Sumado a los aranceles del acero y el aluminio, el presidente americano ahora analiza imponer tarifas a las importaciones de vehículos, situación que la producción nacional señala como inestable para la industria y para el consumidor y esperan una pronta respuesta del equipo negociador del TLCAN.

Durante el primer trimestre del 2018, México fue el tercer mayor exportador de autos a Estados Unidos con un envío equivalente a 8 mil 260 millones de dólares; sólo por detrás de Canadá con 10 mil 188 millones de dólares y Japón con 10 mil 219 millones de dólares.

De acuerdo con el Wall Street Journal, el Departamento de Comercio de Estados Unidos iniciará una investigación en la Ley de Expansión Comercial para determinar si las importaciones de autos representan una amenaza a su seguridad nacional, considerando imponer tarifas de 25 por ciento a estas importaciones.

Para el Clúster Automotriz de Nuevo León aún no queda claro si el equipo negociador del TLCAN ya busca frenar este tipo de tarifas, pero señalan que de concretarse, la industria mexicana podría verse aún más afectada tras los impuestos al acero y aluminio.

"Estos sobrecostos terminan afectando al consumidor y los coches van a ser más caros. En primera instancia, el acero y el aluminio va a reflejarse en el precio. Quizá ahora no se notan mucho los cambios porque seguimos viviendo de los coches que se fabricaron hace meses, pero tarde o temprano este sobrecosto va a llegar al producto final", señaló el director Manuel Montoya.

En ese sentido, esperan que el equipo negociador del tratado trilateral pueda buscar la manera de suspender estas amenazas arancelarias como ya lo está haciendo la Unión Europea, a través del análisis de levantar impuestos a los autos estadounidenses.

Graciela Márquez, asesora económica de AMLO y figura designada para la secretaría de Economía, señaló días atrás que si Estados Unidos impone aranceles a las importaciones automotrices de México, el gobierno debería tomar represalias contra las empresas estadounidenses.