Después de una turbulenta cumbre con los líderes de la OTAN, Donald Trump arribó a Reino Unido en lo que será su primera visita como presidente de Estados Unidos. El año pasado Trump se vio forzado a cancelar una visitar de Estado que le ofreció la primera ministra Theresa May debido a la amenaza de protestas masivas en Londres. De hecho, incluso el alcalde de Londres Sadiq Khan le dejó claro al presidente que no era bienvenido en su ciudad cosmopolita donde habitan millones de musulmanes. Hoy Trump dijo a su llegada que "creo que les agrado mucho", a pesar de que se proyectan hasta 100 mil manifestantes durante su visita.

Trump se reunirá con la primera ministra Theresa May, quien atraviesa la que quizá sea la peor crisis política desde llegó 10 Downing Street hace dos años. Esta semana renunció su ministro de exteriores Boris Johnson y el ministro para Brexit David Davis debido al plan que May presentó para una salida moderada de la Unión Europa.

El año pasado se suponía que la primera visita de Trump en Reino Unido sería una visita de Estado con recorrido en el coche de la reina incluido, sin embargo, ante el descontento y las protestas que el anuncio generó, al final se decidió por una más modesta visita de trabajo.

Ayer el exconsejero presidencial  Stephen Bannon se reunió con líderes de la derecha europea en un hotel de cinco estrellas en la capital británica, donde busca "contextualizar a Trump" para la prensa y los ciudadanos europeos que lo odian.

Mientras tanto en Bruselas, Emmanuel Macron desmintió las declaraciones de Trump, quien hoy aseguró que gracias a su presión los miembros de la OTAN habían acordado elevar su inversión en defensa.

"Algunos [subieron] a 2%, otros han acordado definitivamente a ir a 2%, y otros van a regresar a buscar aprobación [en sus países], y la van a obtener para llegar a 2%", declaró originalmente Trump después de asegurar que el compromiso de EU con la OTAN es firme.

Macron replicó que el compromiso al que se refiere Trump fue acordado desde 2014 y dijo también que Trump en ningún momento amenazó con abandonar la OTAN.

Otro que llegó a Londres fue el exconsejero y excolaborador cercano de Trump, Stephen Bannon, quien está intentando establecerse en el círculo de los proteccionistas británicos que apoyan el Brexit duro. Bannon cayó de la gracia del trumpworld cuando se revelaron las polémicas declaraciones que hizo para el libro de Michael Wolff Fire and Thunder, donde acusó a los hijos del presidente y a su yerno de lavar dinero para los rusos.

El Baby Trump Balloon que volará por los cielos de Londres durante la visita de Donald Trump

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Poco antes, Bannon fue echado de su cargo como presidente de Breitbart, el portal de la ultraderecha estadounidense que él ayudó a construir y que durante la campaña-y después-fue una de las principales voces pro-Trump en EU.

Ayer el exconsejero presidencial se reunió con líderes de la derecha europea en un hotel de cinco estrellas en la capital británica. Entre ellos apareció Louis Aliot, político francés y novio de la excandidata presidencial ultraderechista Marine Le Pen. También se hizo presente Nigel Farage, quien orquestó la campaña del Brexit y durante años dirigió el Partido Independentista del Reino Unido (UKIP).

Según reportes, Bannon busca "contextualizar a Trump" para la prensa y los ciudadanos europeos que lo odian.

Otro visitante aparecerá hoy en el cielo londinense. Se trata del Trump Baby Baloon, un globo gigante con la forma de un bebé que sostiene un teléfono celular y la cara de Donald Trump. Se trata de una protesta organizada por un grupo de británicos antitrumpistas y que ya fue aprobada por el alcalde Khan.