Se ha dicho que Andrés Manuel López Obrador será el presidente con más poder de la historia moderna de México. Y algo de verdad tiene esa aseveración. En el Senado, Morena tendrá por sí mismo 55 senadores, que en suma con sus aliados electorales -PT (6) y PES (8)- se irían a 69 curules, tres más que la mayoría.

Pero no se trata sólo de los números propios, sino también de una dispersión perfecta de las bancadas opositoras. El PRI tendrá apenas 13 senadores, 21 lograra sostener una alianza legislativa con el Verde y Nueva Alianza.

Por el momento parece difícil que el PAN logre sostener su coalición con el PRD y Movimiento Ciudadano, toda vez que en el Sol Azteca ya se desató una batalla fratricida entre sus tribus para ver si ensayan un acercamiento con AMLO o fundan un nuevo partido con otros liderazgos derrotados en esta elección.

Así como está planteado el escenario, ninguna bancada -salvo Morena- lograría superar el 25% de la conformación del Senado, requisito necesario para aspirar a conducir la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), órgano de gobierno de la Cámara Alta.

Quiere decir que, al menos por el momento, Ricardo Monreal podría conducir la Jucopo los seis años del sexenio, en un escenario muy favorable para López Obrador. No hace falta explicar por qué: la Junta está constituida por los coordinadores de todas las bancadas, y allí se toman todas las decisiones de la vida interna del Senado, desde el uso de sus recursos, contratos, designaciones y la propia vida de la agenda legislativa.

El voto en la Junta de Coordinación, además, es ponderado. Quiere decir que Monreal y los eventuales líderes del PT y PES tendría una enorme autonomía, dada su mayoría y su eventual control de la Presidencia durante los seis años.

Este poder total en la Cámara Alta aceleró en estos días la pelea por la coordinación en el PRI. Se intentará establecer en los próximos día a un líder para abrir cuanto antes una negociación directa con Ricardo Monreal, para evaluar si -por fuera del reglamento- se consigue un control alternado de la Jucopo con la oposición.

Un escenario mucho más complicado enfrentará el PAN, cuyo coordinador se designa desde el CEN. Se sabe el anayismo intenta alargar esa discusión justamente para tener voz en esta transición, frente al apuro de la liga de gobernadores, Gil Zuarth, Moreno Valle y los Calderón.