La elección terminó. Los resultados para el PRI fueron desalentadores. Y los responsables han sido señalados sin demasiado énfasis, aunque la mirada nunca se aleja de Los Pinos. Por lo que hubo un nuevo relevo en la dirigencia priista.

A sólo dos meses de asumir el liderazgo nacional tricolor, René Juárez Cisneros presentó su renuncia. Quien llegó a sustituir a Enrique Ochoa Reza y a reordenar la campaña nacional de José Antonio Meade, entregó a Claudia Ruiz Massieu la titularidad del PRI y a Rubén Moreira la Secretaría General tricolor.

"El pasado 1 de julio, el pueblo de México votó y decidió alejarnos de manera contundente el respaldo en las urnas", externó Juárez Cisneros. "Esta derrota del 1 de julio del 2018, sumada a las dos de los años 2000 y 2006, nos obliga a preguntarnos cuál es el futuro de nuestro partido", continuó el priista, quien insistió que su partido "ignoró" los cambios del país. "Qué hicimos y qué no hicimos", cuestionó.

"En el PRI, siempre ha sido mejor la militancia que la dirigencia", pese a que hoy "unos cuantos quieren involucrar al partido en una lucha intestina". "Que las cúpulas no decidan, sino los militantes", pues en los últimos años el partido ha servido "al poder" y no a las bases. "¿Por qué hemos desoído esta demanda?". "Hoy nos abrimos a la sociedad a destiempo, cuando la sociedad ha cambiado". "¿Nos cambiaron porque no cambiamos?", dijo en distintos el guerrerense.

Anunció la creación de una Comisión Nacional Consultiva para la Transformación del PRI. "La transformación profunda del PRI debe ser del tamaño de la derrota", sentenció. "Sin cancelar los procesos democráticos".

"Nuestro partido requiere de dirigentes sensibles. El PRI requiere de dirigentes, legisladores y servidores públicos de tiempo completo. Para que los dirigentes dirijan, los legisladores legislen, los administradores administren y los gobernadores gobiernen", subrayó.

En su oportunidad, Ruiz Massieu afirmó que por el principio de prelación asumiría el cargo en el instituto político en el que siempre ha militado, y además que como lo declaró cuando asumió el cargo de Secretaria General, actuará junto a las bases, no sobre ellas.

Acompañada de Carlos Aceves del Olmo y Arturo Zamora Jiménez, la hoy nueva dirigente del PRI relanzó su carrera política a nivel nacional tras el desafortunado episodio de renuncia a la Cancillería, en el que en lágrimas entregó la Secretaría de Relaciones Exteriores a Luis Videgaray; el mismo que signó el encuentro con su célebre frase: "Vengo a aprender".