Luego de la controversia que generó la declaración de Javier Jiménez Espriú sobre la promesa de poner a consulta el futuro del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, el próximo titular de la SCT aclaró que hubo una malinterpretación de ese dicho, pues no se trata de una consulta popular, por boleta, sino que se hará un análisis de la opinión pública.

La posibilidad de que se abriera una consulta sobre este tema generó amplios cuestionamientos, sobre todo bajo la interpretación de que se trataría de someter la mega obra a la votación popular. Al momento, diferentes consejeros del INE explicaron que sería inconstitucional poner en la marcha esta medida.

Espriú aseguró: "Yo jamás dije que era una consulta popular, no es una votación. Estas cosas no se resuelven con una votación, pero se trata de una mega obra donde la nación va a invertir muchísimo dinero".

Explicó que primero se realizará el encuentro con las actuales autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el cual se perfila para esta semana y tras la cual se integrarán las mesas de trabajo para el análisis de la obra. Tras ello, el equipo de Andrés Manuel López Obrador informará las conclusiones a las que se llegaron.

En entrevista radiofónica reiteró que de no encontrar viable el actual proyecto, insistirán por otras vías, como la ya conocida de Santa Lucía, un debate que se continuaría con técnicos.

Una vez tomada una decisión o ya con alternativas trabajadas, explicó que se haría una consulta a la ciudadanía hacia octubre. "Recabaríamos la opinión de la comunidad nacional pero informada. Una mega obra de estas debería tener la opinión nacional informada. Una vez consultados los técnicos se consultará a la opinión pública, a organismos interesados, se verá cómo la ven. Y después nosotros asumiremos como Gobierno la decisión de A o B", señaló.