Con la mayor discreción posible, Gerardo Ruiz Esparza acaba de convocar a a firma Orva Ingeniería para que participe de una licitación con el fin de elaborar una norma que permita evaluar el estado de las carreteras del país. Orva es la empresa que planificó el Paso Exprés de Cuernavaca, donde hace poco más de un año murieron dos personas. Luego la obra fue ejecutada por Eppcor y Aldesa, donde hay desesperación ante la posibilidad de perder los contratos que tiene en el Nuevo Aeropuerto de CDMX.

Luego de investigar los hechos ocurridos en el Paso Exprés, la Secretaría de la Función Pública concluyó que hubo una inadecuada planeación de la obra y que al momento de adjudicarse su construcción, no estaba concluido el proyecto ejecutivo (a cargo de Orva Ingeniería), aunque a la fecha no hay sanción para las empresas, por lo que continúan participantes en licitaciones.

El pasado viernes, la SCT dio a conocer que actualmente utiliza una metodología para calificar las condiciones de servicio de las carreteras federales establecida en una norma de Caminos y Puentes Federales que data de 1996, así como de un método aplicado desde el 2014. En ambos casos, considera necesario hacer una actualización, por lo que se tomarán como referencia 20 carreteras. En resumen: un nuevo negocio potencial para Orva.

En algún momento del año pasado Ruiz Esparza buscaba refugiarse en el gabinete de Alfredo Del Mazo tras su paso por la Federación pero el gobernador en ningún momento quiso llevar esa carga. 

Ruiz Esparza no tuvo acceso a candidaturas pluri por el PRI, no tiene fueros y hay múltiples empresarios de la construcción que ya han acercado carpetas con datos e informaciones al entorno de AMLO.