Importantes ejecutivos del sector energético esperaban que el pasado lunes Andrés Manuel López Obrador confirmara los titulares de Pemex y CFE. Se fue toda la semana y nada sucedió. Solo una señal: el domingo pasado a última hora RocÃo Nahle, que estuvo con el presidente electo, dijo que nada estaba definido.
LPO anticipó que en una reunión de planeación en la casona de la Roma hace dos fines de semana quienes expusieron los panes para Pemex y CFE fueron Octavio Romero y Manuel Bartlett, respectivamente, ambos sin experiencia en el sector energético.
En esa reunión estaba los equipos de Alfonso Romo y Carlos Urzúa. A esta auditorio no le terminaron de convencer varias de las afirmaciones de ambos propuestos. Tal vez el punto principal: ambos parecieran entender que para potenciar a Pemex y a CFE es preciso debilitar a los jugadores privados.
Bartlett planteó la posibilidad de que la Comisión Reguladora de EnergÃa volviera a ubicarse dentro de la Sener. Un esquema que es viable pero no cuando hay tantos jugadores privados en el negocio energético como es el caso ahora en México.
AMLO registró algunos comentarios y de ahà que la semana se extingue sin aportar definiciones a dos puntos clave del futuro gobierno. En el mercado hay incertidumbre porque estas decisiones se esperaban de forma ya casi inmediata. Pero tanto Urzúa como Romo creen que todavÃa no es una tema definido.
En paralelo existe mayor certidumbre sobre el rol de RocÃo Nahle en Sener porque se comienza a vislumbrar entre los empresarios que la senadora electa cumplirá el rol clásico de esa dependencia que es trazar polÃticas de largo plazo y no estar tanto en el dÃa a dÃa de lo que sucede en Pemex, CRE y CNH. En ese sentido la meta de Nahle son las refinarÃas y ese será su foco de acción.
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