La legislación federal del distrito 10, tras la alternancia democrática en la Ciudad de México, estuvo en las manos del PRD y el PAN. La historia cambió el pasado 1 de julio. Morena y Javier Hidalgo arrebataron a la senadora Mariana Gómez del Campo, vocera de Anaya, el sitio que Jorge Triana ansiaba heredarle.

El ex diputado local se convirtió así -por primera vez- en diputado federal, de modo que en entrevista para LPO reveló parte de su agenda legislativa durante estos primeros meses en los que tomara protesta. "No hemos recibido línea del Ejecutivo", explicó Hidalgo Ponce, dejando en claro que el trabajo de Morena en San Lázaro será distinto a las bancadas de otros partidos que han asumido la presidencia de la república.

"El trabajo que haremos será enorme, pero siempre buscaremos que sea a través de acuerdos, no sólo con nuestra facción o con nuestros aliados, también buscaremos el diálogo con la oposición, a la estoy seguro que convenceremos", subrayó.

Además, reveló el entusiasmo de sus compañeros diputados electos en torno a Porfirio Muñoz Ledo para que sea él quien presida la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. "Es un reconocimiento a la lucha que han librado los decanos", sentenció el morenista.

Sin embargo, aseguró que el acuerdo sobre el próximo coordinador de la bancada marrón tuvo un revés, cuando Horacio Duarte decidió sumarse a la Secretaría del Trabajo -acaso en alguna subsecretaría- para así ayudar en la planeación y el despliegue del programa "Jóvenes Construyendo el Futuro", el cual alcanzaría a dos millones 300 mil jóvenes y podría costar cerca de 108 mil millones de pesos.

"Insisto, en la bancada de Morena no actuaremos como lo hicieron el PRI, el PAN o el PRD, quienes llegaban al inicio de sesiones con pactos entre las cúpulas. Aquí cada uno de los 308 diputados tenemos voz y voto, y cada voz y voto tendrá el mismo valor. Por lo que el coordinador o la coordinadora saldrá del voto de todos", afirmó.

FlickrRodrigo González

Finalmente, Javier Hidalgo adelantó que dentro de los pendientes más inmediatos de la bancada que será de mayoría en la Cámara Baja se encuentra la reestructuración y el reordenamiento del recinto parlamentario para convertirlo en un espacio público, empezando por quitar las vallas que lo rodean y los filtros de seguridad.

"Se ha hablado de una coordinación con Claudia Sheinbaum con el propósito de incorporar a la Cámara con el entorno urbano que la rodea, desde quitar las barreras, rejas que la convierten en una especie de cárcel, ghetto o búnker, hasta convertir los amplios espacios en su interior en parques, que dejen de ser estacionamientos; incluso reabrir el museo al público en general. Dejar la seguridad sólo en la Sala de Sesiones y en las oficinas de los diputados. Nada más ahí. No se necesita más", añadió quien se dijo interesado en presidir.

Y concluyó, revelando el objetivo de su bancada: "Esto deberá estar listo antes de que tome protesta el próximo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. Y así hacer del 1 de diciembre una verdadera fiesta popular, que el pueblo pueda presenciar la toma de protesta en San Lázaro".