El desplegado que publicó Oro Negro ayer martes en The New York Times es demoledor. Básicamente la compañÃa de servicios petroleros explica que fue afectada por el Gobierno por no acepar formar parte de un esquema de corrupción. El caso Oro Negro se está convirtiendo en un drama grave para el cierre del sexenio.
La empresa tiene como figura central a Gonzalo Gil White, hijo de Francisco Gil DÃaz, ex secretario de Hacienda y uno de los principales ideólogos de la compañÃa que supuestamente iba a arrasar en las licitaciones de Pemex. Lo cierto es que hace dos semanas que Gil DÃaz no atiende a nadie del Gobierno. Carlos Treviño, titular de Pemex, conoció la solicitada en el NYT de antemano y fue imposible ponerle freno.
Gil DÃaz vive la mayor parte del tiempo en Madrid, donde funge como consejero del Grupo Prisa que atrevisa una delicada crisis financiera.
Ayer martes Pemex señaló: "Oro Negro afirma que tiene supuestas grabaciones de altos exfuncionarios de la empresa admitiendo una afectación intencional a Oro Negro porque se negó a pagar sobornos. Ante ello, Petróleos Mexicanos insta a Oro Negro a entregar las grabaciones a las autoridades correspondientes para que, en su caso, se pueda evaluar su autenticidad y relevancia. Sobre este punto también cabrÃa una explicación pública de por qué esta información no se difundió y denunció previamente, dadas las numerosas oportunidades donde hubiera sido extremadamente pertinente".
Oro Negro afirma que fue "destruido" por el gobierno mexicano, no sólo por no pagar sobornos, sino por una conspiración de ciertos tenedores de bonos interesados en la quiebra de la empresa, con el fin de hacerse cargo de las plataformas petroleras propiedades de la empresa.
Treviño dice que Pemex ofreció los mismos términos a Oro Negro que a muchos otros proveedores de plataformas petroleras. Sin embargo, las otras compañÃas aceptaron los términos planteados por Pemex, mientras que Oro Negro decidió no hacerlo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.