Tras manifestar abiertamente su cercanía con el equipo de Andrés Manuel López Obrador, el ex titular de la Fepade, Santiago Nieto busca consensos entre diferentes bancadas de senadores para ser electo como fiscal general, cargo que debe avalar la Cámara Alta.

Nieto se ha reunido con algunos senadores electos de diferentes partidos y su discurso está muy definido: asegurar tener todos los elementos necesarios para, ni bien asumir, dar un "golpe maestro" a la corrupción de la trama Odebrecht, que tiene acusados en toda la región menos en México.

Odebrecht fue un caso bisagra para Nieto porque cuando era fiscal electoral dijo que investigaba a Emilio Lozoya por supuestamente haber financiado la campaña de Enrique Peña Nieto con recursos de la constructora brasilera. Tras eso duró menos de 48 horas en el cargo y fue forzado a renunciar en medio de una maniobra por demás extraña.

Nieto aseguró en diversas ocasiones que la trama Odebrecht ya estaba sustanciada. Algo similar dijo Raúl Cervantes antes de dejar la PGR. Nada sucedió. 

Ahora Nieto está de regreso y asegura que tiene la información necesaria para encarcelar a los responsables del affaire Odebrecht en México. Dice además que no le temblará el puso para hacer averiguaciones sobre el gobierno entrante.

El nombre de Nieto no está en la terna de candidatos que emitió AMLO pero Nieto no cree que eso sea insalvable. 

El gran escollo que tiene el aspirante es que su activa participación en Morena le quita ls posibilidad de presentarse como un candidato apartidista. Hoy martes Nieto se encontraba defendiendo a Morena en los tribunales de Puebla por la elección a gobernador de dicho estado.