La semana pasada el Gobierno de Estados Unidos publicó las cifras económicas del segundo trimestre del año que muestran un crecimiento alentador de 4.1% del PIB, los mejores números desde 2014. A pesar de que, contrario a lo que aseguró Trump, Barack Obama rebasó dicha cifra en cinco ocasiones a lo largo de su administración, el logro de la administración actual no es nada desdeñable.
Sin embargo, numerosos analistas, entre ellos los del Wall Street Journal, diario de corte conservador que ha procurado dar una cobertura positiva a Trump, indican que el crecimiento obedece a factores imposibles de replicar en el futuro. Los fenómenos que citan son el incremento en las exportaciones propiciado por los aranceles extraordinarios que impuso el presidente, y la inyección de bonos valuados en cientos de millones de dólares gracias al recorte fiscal de diciembre del año pasado. Los analistas señalan que estos dos factores no volverán a ocurrir en el mediano plazo.
Pero no todos están de acuerdo. LPO habló con Adam Michel, analista económico para la Heritage Foundation, el think tank conservador más influyente de EU que estuvo detrás de buena parte de la polÃtica económica de Ronald Reagan. De acuerdo con Michel, quien tiene estudios en economÃa por la George Mason University, "de haber seguido con las polÃticas de Barack Obama no estarÃamos viendo este tipo de crecimiento".
Y es que para no pocos economistas conservadores la clave del éxito del trumpismo no está en los accidentes ni las casualidades, sino en la polÃtica antirregulatoria que la administración ha implementado desde el primer dÃa que tomaron cargo.
"No creo que el PIB vaya a tener un crecimiento tan alto en los próximos trimestres, pero sà espero que esté alrededor del 3%, no del 2% que muchos están sugiriendo. Muchos factores sà son de una ocasión, pero yo tengo la expectativa de que la desregulación y la reforma fiscal seguirán pagando dividendos económicos", apuntó el analista.
A diferencia de la actual administración, la Heritage fue fundada bajo los principios del liberalismo económico y la apertura comercial, por lo que una de las principales preocupaciones para el instituto son los aranceles de Trump. "Estamos preocupados por el proteccionismo", señaló Michel, "parte del impulso al PIB fue una estimación inflada debido a que los granjeros estaban intentando vender sus productos antes de que entraran los aranceles. Nosotros apoyamos menos impuesto y regulaciones, y al final los aranceles son impuestos, van a lastimar la economÃa e incrementar los precios para los consumidores".
La ruptura con otros sectores del establishment republicano ya se está viendo. El fin de semana la organización de los multimillonarios hermanos Koch, quienes planean meter 400 millones de dólares para las elecciones de noviembre, rompieron públicamente con las polÃticas proteccionistas de Trump y llamaron a los candidatos republicanos a presentar un frente unido en pro del liberalismo. Trump no tardó en responder, acusando a los magnates energéticos de haber incrementado su fortuna de manera sustancial gracias a sus polÃticas.
Los deseos del think tank se centran en conseguir "menos proteccionismo, más polÃticas enfocadas al libre comercio, aranceles bajos; [todo eso] serÃa óptimo, pero el resto [de lo que está haciendo Trump] es muy bueno", dijo. "La reforma fiscal es un gran impulso para la economÃa, nos gustarÃa ver que esos recortes fueran permanentes", aclaró, y es que en buena parte los recortes fiscales para los individuos que fueron implementados el año pasado tienen una fecha de expiración. El Congreso tendrÃa que legislar para hacerlos permanentes, y son los que benefician directamente a las clases medias.
"El trabajo en desregulación ha sido impresionante. El número de regulaciones que han abolido es tremendo y ha resultado en mayor optimismo empresarial, señal de que están apuntando en la dirección correcta".
Para muchos economistas uno de los problemas más serios de la reforma fiscal de Trump es que disparará el déficit en alrededor de 1.5 trillones de dólares en los próximos años, situación que, de ocurrir, va contra todos los principios republicanos económicos sobre bajo endeudamiento y gasto de Gobierno. Michel apunta que se trata de una premisa falsa, ya que, si bien la reforma fiscal sà provocará una reducción dramática en la recaudación del tesoro, el problema está en el gasto.
"No es un problema de recaudación, es un problema de gasto. Todo lo que el Congreso ha hecho entre entonces [diciembre de 2017] y ahora es incrementar el gasto. Ahà es donde debe concentrarse la preocupación", apuntó. "Necesitamos reducir el nivel de gasto, no se puede seguir inflando más rápido de lo que crece el PIB y la inflación".
Respecto al TLCAN la postura del instituto es la misma que siempre han tenido: "Los puntos especÃficos no son mi fuerte", explicó, "pero estoy muy seguro de que apoyamos el TLCAN".
El analista opinó que la receta económica para el futuro Gobierno lopezobradorista "es la misma que ofrecemos a todos los paÃses: un mercado justo, menor carga fiscal, menos intervención del Gobierno mediante regulaciones, y mayor apoyo a la inversión mediante programas. En cuanto a una red protectora, concentrarse en llevar a la gente de regreso a la economÃa".
Michel concluyó con un punto que con frecuencia es citado por economistas antitrumpianos: "Mucha gente habla de que Trump está montado en la ola de Obama, pero se pierden de la imagen completa. En el curso de la expansión económica más larga de nuestra historia, su expansión es gracias a las polÃticas de la administración Trump. Yo asumo que bajo más de las polÃticas de Obama las cosas no se verÃan tan bien".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.