De acuerdo con el Inegi y su encuesta de Ocupación y Empleo al segundo trimestre de este año, la tasa de desocupación es de tan solo 3.3%, representando a 1.9 millones de personas, sin embargo, los analistas advierten que el dato revela una realidad más difícil si se hace una revisión más profunda de los indicadores, revelando una brecha laboral mucho más amplia que debe ser motivo de atención.

El análisis arranca con los datos que este miércoles presentó el instituto, con indicadores que muestran franco estancamiento: en el caso de la desocupación -personas desempleadas- tuvo apenas una baja de 0.1% frente al mismo trimestre de 2017 y nula variación contra los tres meses anteriores.

En cuanto a la lucha contra la informalidad, ésta sigue sin dar grandes resultados: para el periodo de abril a junio, la tasa que la mida representó el 56.9% de la población, prácticamente a los mismos niveles que reportó el Inegi un trimestre anterior, pero ligeramente por arriba en 0.1%, y en 0.2% frente a 2017. Esto significa que 30.5 millones de personas tienen empleos formales.

En cuanto a la tasa de desocupación - la gente que requiere o tiene disponibilidad de más horas de trabajo- esta significó el 7% de la población, 0.2% arriba que lo reportado en los tres meses anteriores y 0.1% debajo del año anterior.

Pero poniendo bajo la lupa y en un análisis más fino de estos indicadores, el analista económico Jonathan Heath comenta a LPO que los resultados resultan más alarmantes conformando así el resultado de la brecha laboral, misma que se obtiene contemplando la necesidad de empleo, el subempleo y la fuerza laboral en potencia, ve en este trimestre que el resultado es de 18.4%.

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"Este dato nos da un panorama más completo del que nos ofrece la medida del desempleo, porque es una medida más robusta de la muestra", explica el experto, quien recuerda que al inicio del sexenio la brecha era de 22%.

"Lo que vemos es que sí ha bajado paulatinamente en estos años, lo que es positivo; se logró mantener una tendencia a la baja, en línea con la tasa de desempleo. Sin embargo, no hay que perder de vista que la brecha laboral aún sigue siendo muy alta, que es un número mucho mayor que no hay que dejar de contemplar", alertó el economista.