"Cien pesos vale la bandera grande de Argentina para el desafuero de Cristina," fue el slogan de un vendedor que se hizo el salario de un mes en la intersección de la Avenida Callao y Mitre, a metros de la marcha frente al Congreso de Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires, de la que participaron miles de personas que la quieren presa a la ex presidenta.

"Entreguen a Porota", fue el hit de la convocatoria, que tuvo como presencia estelar del reconocido humorista Alfredo Casero, que años atrás cantaba la marcha peronista en alemán en la TV, se convirtió en el líder del naciente movimiento "No somos boludos" (NBS) luego de su parodia para denostar al kirchnerismo.

La parodia no sólo fue festejada por Mauricio Macri sino repetida por el núcleo duro que apoya al presidente, presente esta noche en las afueras del Congreso, que gritaba "Queremos flan".

La sigla-aclaración NSB y la mención al postre coparon las pancartas de los presentes, que pidieron por la extinción de dominio "original", una ley que con otro nombre menos técnico quizás hubiera tenido más adherentes en la marcha.

"Asesina", gritaron los más enfadados y una mujer admitió ese sentimiento en una pancarta: "Estoy tan enojada que hice un cartel", fue su aporte sin eufemismos.

También hubo críticas contra los senadores que la semana pasada esquivaron el pedido de allanamiento del juez federal Claudio Bonadio. "Senadores cómplices" y "Senado, cueva de ladrones", rezaron sendos carteles.

Los senadores oficialistas no quieren pasar de nuevo por esos calores y ya aseguraron el quórum para este miércoles. "La sesión de mañana es una nueva oportunidad para dejar atrás la impunidad de la corrupción en la Argentina", anticipó Gabriela Michetti para ahuyentar las versiones de un pacto de Cambiemos con Cristina para que no vaya presa.

Uno de los manifestantes lanzó el "Seamos Honestos Challenge" y se preguntó "¿Tanto cuesta?". Un cartel de "Nisman por vos", se mezcló entre la multitud, integrada mayormente por mayores de 50.

"Chorra, vos tu hijo y el tucán", repitieron dos señores a dúo en homenaje a Discepolín. A pocos metros del tango, un hombre estuvo cerca de las trompadas con un vendedor de tortillas. "Estás muy desubicado", le espetó y la respuesta fue tajante: "Desubicado estás vos, la concha de tu hermana". Minutos después, un señor se acercó al mismo vendedor para decirle que le habían robado un celular. "¿Sabés dónde puede estar?", le preguntó. El vendedor lo miró de arriba abajo, tragó saliva y respondió: "No, pero te recomiendo que antes que nada llames a la compañía y pidas que te den de baja la línea". El señor se retiró.

"Se robaron todo, le comieron el relleno de la empanada a la Chacha", resumió a LPO una anciana que se atrevió a caminar 20 cuadras desde su casa, en Austria y Juncal.