Fue, por lejos, el tema del día. El salto de cinco diputados del Verde a Morena y el consecuente apoyo a Manuel Velasco, que buscaba en el Senado su licencia para volver a Chiapas, generó un importante impacto mediático. El propio Velasco negó que se haya tratado de un pacto, mientras que Arturo Escobar dijo que todo había sido por los niños con cáncer.

LPO reveló la furia que causó en el entorno de AMLO el mal manejo que tuvo Martí Batres, quien intentó golpear a Ricardo Monreal al poner en debate la licencia de Velasco cuando todavía no existía un acuerdo sellado. Eso hizo que el tema se tuviera que votar dos veces el mismo día, algo prohibido por el reglamente de la Cámara Alta.

De este modo, la relación de amistad entre Velasco y AMLO se convirtió en un tema de cobertura nacional. Hasta ahora, esa amistad se mantenía con ciertas reservas. LPO adelantó mucho tiempo atrás el rol clave que jugó el chiapaneco en la victoria de Rutilio Escandón, y también como nexo oficioso entre Morena y Los Pinos.

Como sea, esta tarde varios periodistas le preguntaron a López Obrador por el acuerdo con el Partido Verde, preguntas que mostraron cierta incomodidad en el tabasqueño. Se le consultó si ese tipo de acuerdo no contradecían sus promesas de campañas. "No voy a hablar del tema, corazón", respondió.

Otra reportera le preguntó si no afectaba su imagen. "No, no. Corazón, corazoncito", volvió a esquivar AMLO. Se dirigía a su encuentro con la bancada de Morena en San Lázaro, en donde un rato más tarde pediría no hacer "payasadas".