La designada como secretaria del Trabajo con AMLO, Luisa María Alcalde, aseguró que comenzarán con un censo en zonas pobres y desiguales del país para conocer el número de jóvenes desempleados o que no estudien ni trabajen y busquen ayuda, para alejarlos de la violencia, el crimen e informalidad.

"Lejos de tener jóvenes frustrados formemos capitales humanos", declaró Alcalde Luján para echar andar su programa Jóvenes Construyendo El Futuro, un proyecto que contempla ayudar a más de 2 millones 600 mil jóvenes.

Alcalde fue acompañada por el propio Andrés Manuel López Obrador, quien enfatizó que este tipo de programas servirán para pacificar al país: "Hay que atacar las causas", comenzó. "Se trata de una educación no formal, capacitación para el trabajo, pero es algo nunca antes visto". Y agregó: "Para que los jóvenes no se unan a las filas de la delincuencia. Nunca más abandonar a los jóvenes".

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EN otro orden de ideas, el tabasqueño aprovechó el evento para asegurar que "políticamente" no habrá golpes espectaculares ni meterá a nadie a la cárcel por venganza. "Es una etapa nueva y estoy seguro que los servidores públicos vamos a actuar con rectitud. No vamos a perseguir a nadie, no es mi fuerte la venganza", sentenció.

"No quiero meter a la cárcel a ningún famoso de la política, del sector empresarial, nada de eso va a haber", indicó. No obstante, estas declaraciones ocurren luego de que se publicara en Reforma que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que de mil 900 millones de pesos del erario público asignados por la Sedesol y la Sedatu a empresas durante la gestión de Rosario Robles Berlanga, más de 700 millones fueron transferidos en efectivo a diez domicilios.