El exdirector de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, finalmente alcanzó un acuerdo con la fiscalía y se declarará culpable de dos de los siete cargos que tendría que encarar ante un jurado en Washington DC este mes. A cambio, el exoperador estará no más de diez años en prisión y la sentencia será unida con la del juicio que perdió el mes pasado. Es decir, Manafort no tendrá que cumplir sentencias separadas por cada caso.

El fiscal ya confirmó que Manafort va a colaborar con la investigación del Russiagate que comanda Robert Mueller. Trump ha aplaudido la lealtad de Manafort y se rumoraba que iba a emitir un perdón presidencial para su exdirector de campaña, como lo hizo para el sheriff Joe Arpaio. Al parecer la posibilidad no fue suficiente para Manafort.

Al final parece que la fiscalía va a retirar cinco de los siete cargos, entre ellos el de haber violado la ley al no registrarse ante el Departamento de Estado como agente de un Gobierno extranjero, y el de lavado de dinero, donde se le acusaba de haber blanqueado más de 30 millones de dólares para personajes como Viktor Yanukovych, el expresidente de Ucrania que tuvo que renunciar en 2014 ante la presión de su pueblo.

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El abogado del presidente Trump, Rudy Giuliani, declaró que no estaban contemplando que Manafort cooperara con la investigación de Mueller.

Ninguno de los cargos por los que ha sido indiciado el operador tienen que ver con la intromisión de Rusia en la campaña presidencial de 2016, sin embargo, llama la atención que Manafort se ofreció a trabajar gratis para la campaña justo cuando tenía una deuda de por lo menos $10 millones de dólares con el poderoso oligarca ruso Oleg Deripaska. De acuerdo con documentos obtenidos por el Congreso, Manafort le habría ofrecido una reunión con el entonces candidato.

Trump públicamente atacó a su excolaborador Michael Cohen hace unas semanas cuando se supo que iba a colaborar con Mueller. Incluso sugirió en entrevista con Fox News que debería ser ilegal que la Justicia ofrezca tratos a los acusados a cambio de información, prospecto que disparó las alarmas.

"Una de las razones por las que respeto tanto a Paul Manafort es que él se echó ese juicio, sabes, la gente inventa historia. La gente inventa historia. Todo este asunto de colaborar, lo llaman, yo se todo sobre colaborar. Casi que debería ser ilegal. Durante 30, 40 años, he visto a los que colaboran. Todo es maravilloso y entonces les dan 10 años en prisión y ellos se voltean contra el que tengan arriba".