Víctor Hugo Sondón fue un aliado clave para Ricardo Anaya en el Estado de México. Ungido como dirigente estatal del PAN en esa entidad, tuvo el trabajo de ir desplazando poco a poco a los hombres de Ulises Ramírez, una de las condiciones que puso Josefina Vázquez Mota para aceptar la candidatura mexiquense en 2017.

Sondón construyó una alianza de unidad que, sobre todo, tenía detrás a Édgar Olvera, hombre fuerte de Naucalpan. También apoyaban Enrique Vargas, por entonces emergente en Huixquilucan y Ana Balderas, de Atizapán, entre otros. El corredor azul se unía detrás de la conducción de Ricardo Anaya.

Los resultados en 2017 fueron pésimos: Josefina quedó en cuarto lugar, detrás de Juan Zepeda, en una de sus peores elecciones de la historia. Sondón tuvo que salir a contener una interna que pedía su cabeza. "No es momentos de oportunismos", decía entonces a LPO.

Pero las elecciones de 2018 no lo encontraron mejor parado: el tsunami de López Obrador volvió a barrer con el PAN en los municipios, incluido el propio terruño de Édgar Olvera, que ahora será gobernado por Morena. En rigor, por una ex panista que saltó a Morena: Patricia Durán Reveles, hermana de José Luis.

El principal liderazgo detrás de Sondón quedó así demasiado débil. Creció al mismo tiempo la figura de Enrique Vargas, que ganó cómodo su reelección en Huixquilucan. Por eso, como adelantó LPO, será su cercano Jorge Inzunza quien comande al partido en Edomex.

Sin posibilidades de reelegirse y sin elecciones en el corto plazo en el Edomex, ahora Sondón busca un refugio. De buena relación con Marko Cortés, según pudo saber LPO ya empezó a sondear si es posible ocupar el cargo de representante del PAN ante el INE.