La escena es de película, y francamente una de terror. Un tráiler con 157 cadáveres ha transitado por al menos tres municipios de Jalisco y ha sido estacionado cerca de zonas habitacionales. Un camión de carga refrigerado que cargaba con cuerpos sin identificar que no cabían en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

La situación parece inverosímil en medio de una transición que busca dar garantías en una entidad con una gravísima situación de inseguridad. La disputa entre grupos del crimen organizado parece fuera de control en Jalisco.

De eso conversó esta mañana Andrés Manuel López Obrador, quien hace apenas unos días se reunió con Enrique Alfaro y Aristóteles Sandoval, buscando suavizar las tensiones políticas en una entidad al rojo vivo.

"Los muertos que ponen en tráileres es producto del fraude electoral del 2006, porque se desató la violencia. No ganaron la elección en 2006, impusieron al presidente, y él, para legitimarse, le declaró la guerra al narcotráfico y le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero. Y desde entonces hay mucha violencia en México", resumió AMLO.

Y agregó: "Ese fue el origen. El fraude electoral, no hay que olvidarlo. No estaría así el país y entonces hay que refrescar a veces la memoria. Y no me estoy justificando, esto va a cambiar. Ha sido un rotundo fracaso la política que se ha venido imponiendo desde hace 30 años".