La actualidad convulsionada de la UNAM motivó análisis y planificaciones en el personal saliente de la Secretaría de Gobernación, hoy al frente de Alfonso Navarrete Prida. Según pudo conocer LPO, en dicha dependencia crece la idea de que un grupo de directivos de la Universidad nacional ya se mueven en sintonía con el gobierno entrante de Morena para acelerar la salida de Enrique Graue antes del mes de diciembre y acelerar los tiempos electorales.

Las primeras lecturas políticas sobre el escándalo de los porros -y sus consecuentes manifestaciones- se hicieron rápido. LPO anticipó que había varios jugadores del partido marrón intentando comprender cómo terminaría este conflicto, vislumbrando un cambio inminente en la rectoría. Por ese motivo, AMLO salió apresurado a mostrar con Graue, acaso intentando desmarcarse o desactivar cualquier tipo de "intento de desestabilización".

Pero en la Segob creen que todavía hay una jugada activa. Según esta teoría esto sería orquestado por Alejandro Encinas, quien será subsecretario de Gobernación desde diciembre en sinergia con los académicos Rolando Cordera Campos, el cual dirige un centro de estudios para el desarrollo en la Facultad de Economía, y Enrique Provencio, otro académico que además es mejor amigo de Encinas Rodríguez.

Amieva ofreció a Graue crear una policía especial para la UNAM

En las reuniones que lleva adelante este grupo con profesores, investigadores y directivos, sobrevuela la idea de que Graue ya perdió el control de la seguridad en las instalaciones de la universidad y que urge cambiar de liderazgo para contrarrestar el accionar de al menos tres organizaciones delictivas que operan en las instalaciones de la casa de estudios más grande del país.

Apelan además al antecedente histórico de que en 1999, cuando hubo un cambio de régimen a nivel país, también sobrevino el cambio en las autoridades de la Universidad.

Graue está asociado al grupo de "los médicos del PRI", por su pertenencia a la carrera de Medicina y por la cercanía con el tricolor que también manifestaron otras figuras como José Narro, actual secretario de Salud  o Juan Ramón De la Fuente, quien era el psiquiatra de la familia de Ernesto Zedillo.

Este grupo que opera el recambio se habría reunido además con profesores que son muy duros con el régimen de jubilaciones forzadas que Graue impulsó para renovar el plantel docente, en gran medida amparado en el discurso de la reforma educativa de este sexenio. Hay historias muy dolorosas, con finales muy angustiantes para profesores que perdieron su empleo y sus prestaciones. Una situación que sirve para entender además que el problema de Graue no está sólo en el alumnado sino que es más bien transversal.