Esta semana la doctora Christine Blasey Ford disparó una crisis polÃtica en Washington DC cuando acusó públicamente al juez Brett Kavanaugh, nominado a ascender a la Suprema Corte de Justicia de EU, de intento de violación en los años 80. En un principio, la respuesta del Comité Judicial del Senado, encargado de evaluar la nominación hecha por el presidente Donald Trump, dijo que escucharÃa a la doctora en audiencia pública, sin embargo, se negó a satisfacer los requerimientos de los abogados de Ford, que pedÃan una investigación del FBI antes de que su cliente se presentara ante el comité en la Cámara Alta.
Ayer el senador Chuck Grassley, presidente del Comité Judicial, envió un ultimátum a la doctora: o testifica esta semana, o no testifica. En el comunicado de los representantes de Ford no quedó claro cuándo se presentará la doctora ante el comité.
"[La] Dra. Ford acepta la solicitud del Comité de proveer su conocimiento de primera mano sobre la mala conducta sexual de Brett Kavanaugh", dijeron los abogados en un comunicado.
Más adelante apuntaron: "Aunque muchos de los aspectos de la propuesta que enviaron, el 21 de septiembre de 2018 a las 2:33 pm, son fundamentalmente inconsistentes con la promesa del Comité de una investigación justa e imparcial de sus acusaciones, estamos decepcionados con las filtraciones y el bullying que han contaminado el proceso, tenemos la esperanza de alcanzar un acuerdo con respecto a los detalles".
Ayer Donald Trump rompió la lÃnea original que habÃan adoptado los republicanos al inicio de la semana y abiertamente cuestionó los motivos de la doctora en una serie de ataques en Twitter.
"No tengo duda de que, si el ataque contra la Dra. Ford fue tan malo como ella dice, se habrÃan presentado de inmediato cargos con la policÃa local por alguno de sus amorosos padres. ¡Le pido que presente esas denuncias para que podamos conocer la fecha, hora, y lugar!", arremetió Trump.
Los republicanos en el Senado se han negado a solicitar al presidente que ordene una investigación del FBI de las acusaciones, y la propia Casa Blanca rechazó la solicitud de los abogados de Blasey Ford y han respaldado a su nominado.
Los demócratas, por su parte, esperan detener la confirmación de Kavanaugh y utilizar el nombramiento del nuevo ministro de la Corte rumbo a las elecciones de noviembre, donde tienen la esperanza de recuperar el control de la Asamblea y quizás hasta del Senado.
Aún si la nominación de Kavanaugh se desploma la próxima semana, el control que los republicanos mantienen del Senado les permitirÃa nominar a un nuevo candidato y confirmarlo rápidamente antes de las elecciones de noviembre.
De hecho, aún si el proceso se alarga hasta después del 6 de noviembre, el lÃder republicano del Senado Mitch McConnell podrÃa colar el nombramiento en el llamado periodo lisiado, cuando el nuevo Congreso todavÃa no entra en funciones.
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