La actividad industrial es uno de los datos que preocupan fuerte al equipo económico de Andrés Manuel López Obrador. El desempeño en lo que va de 2019 no muestra la pujanza que la 4T necesita para obtener índices de crecimiento que se acerquen -al menos un poco- a los prometidos durante la campaña.

Y aunque los datos de abril no fueron tan alarmantes como en marzo, siguen mostrando un escenario muy desafiante. La industria arrojó una leve repunte cuando se compara abril contra marzo: creció 1.5%. Pero ese número puede engañar, porque los resultados de marzo habían sido de los peores en los últimos 5 años.

Lo mismo ocurre cuando se analiza la actividad por sectores. En comparación con marzo, la construcción creció 2.2%; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final subió 1.6%; y las Industrias manufactureras ascendieron 0.6%. Sólo la minería disminuyó 0.6%. De nuevo: el comparativo contra el peor mes de los últimos años puede engañar.

La economía tuvo su peor arranque en 10 años y no se descarta un escenario de recesión

En cambio, cuando se compara abril de 2019 con el mismo mes del año anterior, entonces se observa una caída de 0.4%. La minería sigue su desplome con una baja de 8.2%; la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 1.6%; y la construcción mermó un1.5%.

El único dato esperanzador es que las Industrias manufactureras ya se incrementaron 3.1% con relación a igual mes de 2018. Acaso el inicio de una tendencia alcista que empuje al resto de la economía.