Alfonso Durazo inició la semana con el análisis de un tema conversado la semana pasada en Monterrey: la instalación de un cuartel de la Guardia Nacional en el municipio de Colombia, ubicado al norte de Nuevo León y que es el punto de contacto entre la entidad y Texas. La propuesta la realizó Jaime Rodríguez Calderón con el argumento de que la ubicación de esta cabecera le permitirá a la GN una mejor organización para tareas de coordinación entre Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. La definición del secretario de Seguridad se conocerá en breve. El gobernador de Coahuila Miguel Riquelme también  busca esa meta pero la diferencia con El Bronco es que este ya tiene los terrenos listos para construir las instalaciones necesarias.

Lo conversado en esa reunión de Durazo con los gobernadores del noreste es reservado pero es preciso conocer que todos los mandatarios urgieron la presencia de la Guardia en la región porque tienen un temor compartido y que le expresaron a secretario: el acelerado desembarco en la zona del cartel Jalisco Nueva Generación. Un dato: en noviembre del año pasado el alcalde de Monterrey Adrían De la Garza expresaba la misma inquietud a su círculo primario, con la advertencia de que si no se hace algo transformador la violencia puede volver a las cifras del 2009.

Ayer lunes hubo una reunión de la plana mayor de Movimiento Ciudadano en Nuevo León. En ese encuentro coordinado por Samuel García prevaleció la idea de que es bueno avanzar en conversaciones con el PAN hacia 2021 pero de momento sosteniendo las distancias. El cálculo es que los desatancados del panismo migran hacia el partido naranja y que además de no tener un candidato competitivo, el albiazul tiene una imagen muy desgastada en la entidad de la cual conviene mantenerse lejos si se quiere representar lo nuevo. Son movimientos a anotar si se considera que en agosto MC cambia de dirigente estatal con la llegada de Agustín Basave.

En las oficinas de Metrorrey señalan que no tiene fondo la revelación de los prestamos entre esta entidad y la Ecovía. Su titular Manuel González dice que el dinero está en cuentas controladas por el Estado, concretamente 2 millones de pesos, y que a lo sumo se lo puede reprender porque no es "algo prolijo". El funcionario asegura que eso es moneda corriente en la administración pública y que en realidad se trata de un estiletazo de empresarios transportistas por su rol en el proceso que lleva el Ejecutivo local de estatizar  las rutas.

Un dato poco registrado pero que está en el circuito empresario. Finalmente ninguna maquiladora se movió de la entidad para ir al Bajío tras la crisis de los sindicatos en la zona que tuvo su epicentro en las instalaciones de Arca Continental en Tamaulipas. Sin embargo los hombres de negocios no bajan la guardia y observan atentos el devenir de la avanzada del senador Napoleon Gómez Urrutia en la entidad.