La salida de José Narro reconfigura el escenario de la interna del PRI. En primer lugar pone el foco sobre la jugada de quienes todavía quedan en carrera, es decir Ivonne Ortega y Ulises Ruiz. La primera aceptaría jugar la elección con las reglas puestas y buscará consolidar masa crítica para, posiblemente a fin de año, definir si lanza un nuevo partido político. La jugada de Ruiz es mucho más susceptible de visiones secundarias.

Ruiz no tiene la menor posibilidad de ser dirigente. Lo saben todos los priistas. No tiene aval territorial y tiene un discurso anti-sistémico que le impide hacer alianzas. Tampoco tiene una cotidianidad de gran trabajo. No tiene el apoyo de ningún liderazgo local u estatal. Su principal foco parecieran ser las declaraciones en las cuáles se dedica a deslegitimar el proceso de la interna. Su imagen está tan dañada que cuando se filtró el padrón del partido, todos los aspirantes lo señalaron por lo bajo.

Lo que sí tiene es una confrontación abierta con los Murat, padre e hijo, este último el actual gobernador de Oaxaca. Alejandro, uno de los máximos respaldos de Alejandro Moreno Cárdenas, cree que la campaña de Ruiz no se desactiva por injerencia de Miguel Ángel Osorio Chong, que lo mantiene en carrera. 

Ruiz tiene una relación de confrontación permanente con la familia Murat por sus desavenencias en Oaxaca, donde han llegado al extremo de intentar encarcelarse unos a otros. Esa tensión, cree Murat, es aprovechada por Osorio Chong para sumar de su lado Ruiz y respaldarlo para que no deje la candidatura. 

El CEN tricolor está compartimentado entre figuras que le responden a Osorio Chong -el principal Rafael Márquez, su oficial mayor en Segob-, a Manlio Fabio Beltrones -Héctor Gutiérrez de la Garza y, en menor medida, Arturo Zamora- y a Emilio Gamboa -José Calzada-.  Frente a ese panorama está la fuerza en tierra de los gobernadores que ya se inclinaron por Alito. Esta es la tensión que la interna no parece poder resolver, especialmente porque ya sin Narro, el primer grupo carece de un candidato viable.