Finalmente Fluor, la empresa de ingeniería más grande de EU, estará en la licitación restringida para el desarrollo de la ingeniería de Dos Bocas. Ayer jueves en el entorno de Rocio Nahle señalaban que hubo un pedido expreso del canciller Marcelo Ebrard para que esta empresa con headquarter en Dallas no fuera dejada de lado.

Es un dato porque en el círculo rojo flota la teoría de que en la cena que tuvo Andrés Manuel López Obrador  con Jared Kushner, asesor senior de la Casa Blanca,  Bernardo Gómez y Marcelo Ebrard, el yerno de Donald Trump fue muy insistente con que alguna compañía de EU debía ser invitada a Dos Bocas. Los más osados alegan que reiteró en algunas ocasiones el nombre de Fluor. Una evidente colusión en el marco de las rígidas leyes del país vecino.

La promoción de los negocios de EU en el gabinete de Trump tiene en la mira a México. En Yucatán, meses atrás, cuando AMLO se reunió con el secretario de Comercio Wilbur Ross, este le pidió, según reveló LPO, que para el Tren Maya se contemplara a firmas de EU y no tanto a los chinos. 

Y Fluor parece ser una empresa que interesa especialmente a Kushner, que además viene de una familia de constructores en Nueva Jersey. El Washington Post reveló, en febrero del año pasado, el interés del yerno presidencial por lograr que Arabia Saudita consiga capacidad nuclear mediante la construcción de dos reactores en el desierto arábigo. Entre las firmas favorecidas por ese potencial negocio estaría Fluor.

La inclusión en Dos Bocas para Fluor es un gesto en medio del deadline que la Casa Blanca le dio a México para resolver la crisis de la frontera sur.  También es el intento de buscar más respaldo de Kushner, que en la semana que Ebrard estuvo en Washington se dedicó a reuniones en otros continentes, muy lejos de donde estaba la acción.