La entrevista de ayer miércoles de Ivonne Ortega en Grupo Reforma deja varias pistas sobre el estado de situación de la interna del PRI. La principal es que la aspirante que compite contra Alejandro Moreno Cárdenas dice que hay actores del sexenio anterior involucrados en el proceso partidario y puntualiza en Luis Videgaray y José Antonio Meade.

Curioso. Videgaray pasa cada vez más tiempo fuera del país y desde que estalló el escándalo y la persecución judicial contra Emilio Lozoya ha extremado ese bajo perfil. Meade, en tanto, está lejos de la política, concentrado en los consejos empresariales que integra y en algún negocio personal en Baja California Sur. 

Ortega no aludió en ningún momento a Miguel Ángel Osorio Chong ni a Claudia Ruiz Massieu, que claramente son figuras del sexenio anterior involucradas en el proceso interno. Los motivos son perceptibles: Ortega tiene buena relación con Osorio y con Ruiz Massieu y espera que estos le consigan apoyos para una campaña que luce muy cuesta arriba, contra un rival fuertemente apadrinado por lo gobernadores del PRI.

Conoce además que el coordinador de los senadores del PRI no termina de digerir que Moreno Cárdenas se quede con el partido. No lo dice en voz alta pero hay diferencias insalvables y que van más allá de la relación del campechano con Andrés Manuel López Obrador.  Los procesos que se están por iniciar referidos a Ayotzinapa explican algunas aristas de este malestar pero fundamentalmente es una cuestión referida al horizonte: Alito va a monopolizar las candidaturas del PRI en 2020 y, desde ya, la próxima elección presidencial.

Tampoco deja de ser notable que Ivonne no habla de Enrique Peña Nieto, sobre quien en privado tiene un discurso demoledor, producto de múltiples inquinas que se terminaron se asentar cuando el PRI cambio sus reglas para que Meade fuera el candidato "ciudadano".

Ese silencio tiene una explicación muy puntual: Peña como gobernador del Edomex tuvo mucho que ver con el triunfo de Ivonne en Yucatán en 2007.  La mancuerna fue muy exitosa y, para el infortunio de la candidata, quedó extremadamente documentada.