Arturo Herrera acaba de ganar su primera batalla como titular de Hacienda. Astuto, logró que Andrés Manuel López Obrador revise con él, en dupla y sin intermediarios, el Plan de Negocios de Pemex. Se trata de una de las decisiones más importantes en estos primeros meses de la 4T, que podrían marcar los destinos económicos del flamante gobierno.

Como reveló en exclusiva, esta mañana de lunes a las 11, en la Torre Pemex, comenzaría la reunión a puertas cerradas del Consejo de Administración, donde Rocío Nahle y Octavio Romero Oropeza presentarían el Plan de Negocios que tanto esperan los mercados. En especial, las calificadoras que amenazan con bajar la calificación de la empresa ante una eventual incapacidad de pago de su enorme deuda.

Como ya reveló este medio, el borrador del Plan de Negocios no incluía el objetivo concreto de reactivar las licitaciones y los farmouts para que los privados colaboren con la reactivación de la producción. Es una solicitud que Herrera intentaría cabildear frente a López Obrador, aunque parece ciertamente difícil conseguir.

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"Si se aprueba este Plan de Negocios, la baja en la calificación será casi automática", se resignaban estaba mañana los economistas del Gabinete. "Ahora hay que bajar un poco de optimismo en los objetivos de producción porque parecen descabellados como suele pasar con los números de Nahle", agregaba un asesor de Palacio Nacional.

Herrera, al igual que Graciela Márquez Colín, coinciden en la postura que ya hizo pública Carlos Urzúa: la enorme inversión que se planteó alrededor del proyecto de refinería en Dos Bocas es un error que podría costar muy caro. Este grupo de economistas coincide en que todos los esfuerzos deberían concentrarse sobre la exploración y producción, única garantía de pago para las calificadoras.

Este medio contó las internas que debió enfrentar Urzúa, y el malestar que generó el nulo "eco" que hacían en sus planteos ante un AMLO muy alineado a las posturas de Rocío Nahle. El propio Alfonso Romo -adversario de Urzúa en el Gabinete- también intentó persuadir sin éxito al Presidente. La refinería de Dos Bocas parece innegociable.

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"Herrera evitó la confrontación en el Consejo de Pemex, no se peleó con Nahle o con Octavio, y en cambio hoy estuvo reunido con Andrés Manuel en Palacio para ver cómo reactivan la economía. Ellos ya tienen el Plan de Negocios aprobado y revisarán si necesita algunos cambios", explicó una fuente del gobierno a LPO.

La ausencia de Herrera tendría una lógica: evitar el aval a una reunión con fuerte apoyo de los consejeros elegidos por la propia Nahle. Hay que recordar que la titular de Energía ya realizó movimientos similares en el Consejo cuando aprobó sin la unanimidad de los votos el proyecto de la refinería. Situación que luego sería denunciada por los consejeros "neoliberales" independientes que terminaron renunciando.

Desde luego, si Herrera logra convencer a AMLO, cualquier modificación al plan aprobado por el Consejo de Administración requeriría una nueva discusión en ese mismo órgano. "Una cosa es discutir con Nahle y todos sus consejeros. Y otra convencer al Presidente y que él mismo baje la orden de aprobar un documento con correcciones. ¿Alguien se atrevería a desoír una orden de AMLO? Herrera aprendió de la experiencia de Urzúa", explicó un funcionario. 

La salida de Urzúa parece haberle dado el beneficio de picaporte a Herrera. "Ya no estará Carlos Torres ni nadie en el medio de esta decisión", se ilusionan en Hacienda. Una idea germinal, según comentan fuente de la 4T, es que el Plan se presente en una mañanera, una vez que el titular de Hacienda ya haya sido ratificado en el Congreso. 

Claro, el camino a transitar todavía es sinuoso. El propio López Obrador aseguró públicamente que "convencería" a Herrera cuando éste le dijera que no a algunas de sus iniciativas. "Tengo fundamentos para convencerlo y persuadirlo", dijo en una de sus conferencias matinales. ¿Quién convencerá a quién? Los mercados esperan ansiosos la respuesta a esa pregunta.