En medio de la crisis del sargazo que afecta -y tiene en vilo- al principal polo turístico del país, Miguel Torruco decidió festejar en su redes sociales el "exponencial" crecimiento en el arribo de turistas desde Emiratos Árabes. Su festejo generó una catarata de burlas y quejas por los números que el propio funcionario publicó como un logro histórico.

"La llegada de turistas provenientes de Emiratos Árabes por vía aérea ha tenido un crecimiento exponencial: En 2017 vinieron 484 turista, en 2018 llegaron 523 (8% más), y entre enero-abril de 2019 llegaron 311, lo que representa 40.7% más que 2018", publicó en Twitter.

La ola de burlas y quejas no tardó. "¿Esos son tus logros? ¡311 turistas! No, hombre: se van a llenar los hoteles de la Riviera Maya", se burló un usuario. "Son demasiados. ¿Estás seguro que México podrá albergar a todos, Miguel?", le preguntó irónico otro.

Pero detrás de las bromas por una celebración tan ridícula, existe una pelea de alto nivel entre Torruco y la aerolínea emblema de México. Ocurre que detrás de este "festejo", en rigor existe un acuerdo entre Torruco y Emirates Airlines por la apertura de la ruta México-Barcelona-Emiratos Árabes.

Aeromexico acusa a la Cofece de jugar a favor de Miguel Alemán por sus nexos con la 4T

De hecho, si se observa con rigor la cuenta de Twitter de Torruco, desde hace varios días está promocionando la apertura de esa ruta en una clara sinergia con los equipos de comunicación de Emirates. Con un daño colateral importante: la furia total de Aeroméxico.

La empresa de Andrés Conesa asegura que no podrá competir con Emirates, porque esa firma está "subsidiada" y operará esa ruta con aviones muy grandes que también son utilizados para transporte de carga. En las últimas semanas, incluso, amenazó a Torruco con cerrar esa ruta.

El temor más grande de los directivos de Aeroméxico es que, en rigor, se empiece a favorecer a Emirates, y que la ruta a Barcelona sea tan sólo el inicio de un proceso que los perjudique de forma global. 

De hecho, Conesa viene elevando quejas porque -dice- recibe un trato diferenciado, que lo perjudica. Meses atrás ya había apuntado contra Miguel Alemán -propietario de Interjet- por el presunto trato desigual que recibía ante la Cofece.