Graciela Márquez Colín anunció hoy viernes que Ángel Villalobos Rodríguez será el nuevo representante permanente de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en sustitución de Roberto Zapata Barradas. Es un movimiento esperable porque en el sector empresario, concretamente aquellos abocados a la revalidación del T-MEC, la figura de Zapata siempre fue vista como demasiado pasiva para una situación tan turbulenta a nivel comercial como la que existe desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

De hecho, si se observa, en todas las rondas de negociación del Tratado, Zapata nunca apareció ni tuvo un rol destacado como negociador en el organismo que regula el comercio mundial. Días atrás en privado decía que dejaba el cargo porque no podía vivir en Estados Unidos con las nuevas políticas de austeridad. Ginebra es una de las ciudades más caras del mundo para vivir.

En la 4T aseguran que ya sabían de antemano que Zapata dejaría el cargo: desde que terminó el sexenio de Enrique Peña Nieto había sido tentado por Ildefonso Guajardo para colaborar en las consultorías que lleva adelante el ex funcionario de Economía.

Villalobos debe ser ratificado todavía por el Senado mexicano. Además de esta representación, el Gobierno cuenta con otras siete oficinas en naciones clave para el comercio internacional, como Washington, en Estados Unidos; Ottawa, en Canadá; Bruselas, Bélgica; Tokio, Japón; Hong Kong, en China; París, Francia, y Montevideo, Uruguay. 

Dichas oficinas podrían cerrarse ante la nueva Ley Federal de Austeridad que determina que quedan prohibidas las delegaciones de los entes públicos en el extranjero, salvo las correspondientes a las áreas de seguridad nacional e impartición de justicia, por lo que los demás asuntos estarían a cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores.