Andrés Manuel López Obrador ahora negó rotundamente que el cierre del Coneval fuera una posibilidad que esté analizando, sin embargo, advirtió que esta instancia gubernamental tendrá que someterse a su política de austeridad, por lo que anunció que habría más ajustes.

Apenas el pasado jueves 25 de julio, el presidente, al ser cuestionado si analizaría el cierre de este consejo, admitió que no lo descartaba y vio como una posibilidad que la función de medición de pobreza la pudiera hacer el INEGI. La declaración generó controversia incluso dentro desde la 4T, pues el subgobernador de Banxico, Gerardo Esquivel, reaccionó en defensa del Coneval.

Este lunes volvió a ser cuestionado al respecto. Para empezar, aclaró que no se pretendía frenar esta medición y luego, negó rotundamente la desaparición del consejo. "¿Mantiene la puerta abierta de cerrar el Coneval?", le cuestionaron en su conferencia matutina. "No, imagínense si yo llegara a decir eso", respondió ahora. "No, ya se nombró a un director ejecutivo, es un académico de primera, de la UNAM. Y se va a hacer nada más un ajuste, que haya austeridad", advirtió.

Aseguró que lo que se planteó fue que la medición la hiciera el Inegi. "La otra opción es que siga el Coneval pero con un plan de austeridad". Mencionó la salida de Gonzalo Hernández Licona, quien venía "de una formación distinta, más cercana al neoliberalismo".

Esquivel replicó a AMLO sobre el Coneval: "El INEGI no puede medir la pobreza"

Hernández Licona, antes de su salida al frente de esta instancia, denunció precisamente el ajuste al presupuesto que lo dejaba inhabilitado para la contratación del 69% del total de su personal, afirmando que en estas condiciones se veían prácticamente inoperantes.

Como relató LPO, en el mercado el ajuste que más preocupa es que haya una modificación en los indicadores de pobreza, un tema sobre el cual no se ha pronunciado. Aunque hoy criticó que en las pasadas administraciones "se elevó a rango superior el crecimiento económico y se subordinó todo lo demás como desarrollo, bienestar e incluso la política".

En sus últimos discursos, el presidente ha dejado de insistir en que la economía crecerá este año al 2%, aunque insiste que su Gobierno "va bien" y suele desestimar a quienes aseguran que el país está en camino por entrar a una recesión técnica. El último análisis en ese sentido, el de JP Morgan, incluso lo señaló como un escenario "inevitable". Pero López Obrador reafirma: "Vamos bien y de buenas". Además, ahora insiste en que más que crecimiento económico, ahora hay más desarrollo.