Miguel Barbosa tomó protesta como nuevo gobernador de Puebla ante la LX Legislatura del Congreso del Estado. Al acto, como testigo de honor participó la secretaria Olga Sánchez Cordero, donde fue cuestionada por la prensa sobre la polémica promulgación de la Ley Garrote en Tabasco.

"En su momento quien no esté conforme con alguna disposición legal puede recurrir a las instancias correspondientes", dijo luego de concluir el acto público de transición de poderes en Puebla. "¿Se criminaliza la protesta, secretaria?", interrogó la prensa. "No", respondió tajante en el Auditorio Metropolitano.

Agregó que las reformas al Código Penal de Tabasco que prevén penas de hasta 13 años de cárcel por impedir la construcción de obras se deben a la "extorsión", y no apuntan a la protesta social por la construcción de la refinería en Dos Bocas, como lo explicó el gobernador Adán Augusto López.

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"En Tabasco hay una modalidad del delito de extorsión que afecta el desarrollo, las actividades públicas y privadas, es una especie de cobro de derecho de piso, y eso es lo que estamos combatiendo", afirmó.

"No hay un tabasqueño que se oponga a la construcción de la refinería, imagínese, en un Estado contraído económicamente, que haya una inversión de 8 mil millones de dólares en tres años y que se generen aproximadamente 30 mil empleos, ¿usted cree que alguien va a protestar contra eso?".

Finalmente, Olga negó haber negociado con el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, para designar al gobernador interno en Puebla. "No para nada, no sé a qué se deban estas declaraciones, cada quien se hace responsable de lo que dice", concluyó.