No se detiene la contienda entre Movimiento Ciudadano y Jaime Rodríguez Calderón por el proceso de destitución que el partido naranja impulsa en el Congreso local. El senador Samuel García requiere de 22 votos en el plano legislativo para avanzar contra el gobernador por el supuesto desvío de recursos estatales para la recolección de las firmas que facilitaron su candidatura independiente a la presidencia el año pasado.

Si bien el tema sacude a la arena local, al interior del Palacio de Cantera no se registra demasiada agitación. El entorno del Bronco está preparando una defensa legal afincada en diversas aristas. Por un lado se demostrará que ya hubo funcionarios estatales sancionados por el propio Gobierno que aplicó la ley. Por el otro se explicarán las fallas en la aplicación del INE para registrar las firmas de adhesión a la candidatura. Sobretodo la cuestión de los horarios en los que las firmas quedaban computadas. La cuestión de las horas es uno de los puntos que tiene MC para decir que los empleados del gobierno en lugar de trabajar en sus dependencias se dedicaban a juntar firmas.

Ayer martes Manuel González , que es el principal sindicado por este caso ya que era el gobernador interino, se reunió con abogados de su confianza que le dijeron que la sentencia de la justicia electoral que MC quiere hacer cumplir en su contra es excesivamente ambigua y también puede ser ambigua en sus consecuencias. Estas cuestiones deben registrarse porque si se reúnen los votos necesarios en el Congreso la cuestión volverá a los tribunales.

El cabildeo político del Palacio de Cantera está más por fuera del legislativo que dentro. La clave para el entorno del Bronco son los alcaldes, que requieren recursos y permisos del ejecutivo local para endeudarse y refinanciar pagos. De ahí los contactos que existen. 

Para entender: Zeferino Salgado (San Nicolás) ya dice en privado que sus diputados locales no avalarán una maniobra disruptiva para favorecer a MC. Algo similar entiende Adrián De la Garza, que se inclina más por imponer una sanción ejemplar en formato de multa y en todo caso ir tras Manuel González. El PRI tampoco quiere abonar a la candidatura de García en 2021.

Existe una tercer cuestión a dilucidar poco explorada y es la opinión del Gobierno federal. Hoy martes el Bronco tuvo una llamada de respaldo que emanó del Palacio Nacional. Ahora se verá si eso se traduce en la aritmética legislativa local. Al Gobierno le sirve avalar al Bronco porque prima la idea de que si entra un interino lo más probable es que sea del PRI o del PAN.