César Cadena es una figura ineludible en el sector energético regiomontano. Es fundador de Grupo Energéticos (Energex), compañÃa con operaciones en el sector de distribución y transportación de energéticos; además, preside el Clúster Energético de Nuevo León, que agrupa a más de 50 empresas y organismos con intereses en la industria energética que abarca los sectores de logÃstica, asesorÃa legal, producción de electricidad y abasto, entre otros giros.
En conversación con LPO consideró que la administración federal actual desestima la experiencia y recursos del sector privado en el sector energético y advierte sobre decisiones por parte de los reguladores que pueden traer consecuencias que entorpezcan el desarrollo energético del paÃs. También, opinó sobre la situación de Pemex y el riesgo que implica un proyecto como el que el Gobierno de AMLO promueve para la empresa productiva del Estado.
Luego del cambio en la administración federal ¿Cómo está el terreno para el desarrollo de la industria?
Definitivamente las reglas de la participación privada cambiaron mucho; por ejemplo, en el caso de Pemex, tenemos tres cosas: la cancelación de las rondas petroleras, tenemos el fracking que lo cancelaron y la cancelación de las farm out de Pemex. En la energÃa eléctrica cambiaron las cosas porque ahora ya no hay subastas y ya no hay participación, el movimiento de CFE (Comisión Federal de Electricidad) es que ellos siguen queriendo ser prioridad en la producción de energÃa eléctrica.
Entonces, las reglas cambiaron para nuestros socios (del Clúster) y cada quien tendrá que adaptarse a estas nuevas condiciones del mercado.
¿A este cambio lo califica como positivo?
No. Creo que es negativo. Creo que la idea de que la iniciativa privada aportara recursos y conocimiento tanto a CFE como a Pemex, era positiva. Por ejemplo, en el caso de Pemex, queda incierto quién va a producir este millón de barrilles diarios, ¿es Pemex? ¿Con qué recursos los va a producir?
¿Qué opinión tiene del plan de negocios para Pemex?
Diera la impresión que Pemex no ha convencido a las calificadoras con este plan de negocios, y eso es un problema porque van a castigar a la empresa estas calificadoras. Cuando te hablan de un plan de negocios, es que tienes que convencer al banquero de que vas a regresar el dinero, no que haya garantÃas.
Lo que no se nos debe olvidar, es que Pemex debe más de 100 mil millones de dólares, que tiene tenedores de bonos. Las calificadoras hablan por esos tenedores de bonos que tiene Pemex, y son los que certifican que esa inversión es válida, que está garantizada.
¿Se corre el riesgo de que se convierta en una bola de nieve, por el peso que Pemex que tiene en la economÃa nacional?
SÃ. Hay un efecto detonador ahà importante. Los tenedores de las acciones, tienen que tener bonos que sean seguros. Entonces, si un fondo tiene mil millones de pesos de acciones de Pemex y por alguna razón, la calificadora le califica mal, él tiene que salir a vender esos bonos. Porque el dinero que dice que vale mil, no vale mil. Eso podrÃa arrastrar a Pemex, a CFE, pero también te podrÃa arrastrar al paÃs.
¿Cuáles son las necesidades del paÃs en términos de infraestructura para la distribución de gas natural?
PodrÃamos empezar diciendo que diosito (sic) te da el gas, pero no te lo entuba. Alguien tiene que entubarlo. Y nosotros tenemos seis ductos en construcción y los seis ductos están detenidos. El problema del ducto es que primero tienes una tramitologÃa complicada; luego tienes los derechos de paso y la tercera parte, es la más complicada, es la parte social. Porque cuando alguien tira un ducto y lleva el 80 por ciento, y de pronto la gente que vive por donde pase el ducto dice: ya no quiero que pase por aquÃ.
En relación al desarrollo del gasoducto Texas - Tuxpan y lo que se suscitó alrededor del tema ¿Cuál es su perspectiva de las cosas?
Texas - Tuxpan, para mà es una acción verdaderamente criminal de la administración anterior. Porque el ducto de Tuxpan nace en la parte norte de Estados Unidos, en Houston y baja a Tuxpan. Ese pedazo vale 2 mil 500 millones de dólares y lo construye TransCanada; venÃan también tres ramales (con el proyecto): uno a Tula, uno a Villa de Reyes y otro a Tuxpán, pero ahà en esas tres ciudades tenemos tres termos (plantas termoeléctricas) que actualmente queman combustóleo y que debieron haberse convertido a gas.
Pero, ni se terminaron los tres ductos ni se convirtieron las centrales eléctricas a gas. Entonces: alguien gastó 2 mil 500 millones de dólares y no tenemos uso de ese gas. El ducto se terminó en junio, ya traÃa seis meses de retraso; o sea, en última instancia tuvimos seis meses de chance para terminar los ductos y las termoeléctricas.
¿Qué cree que complica tanto las cosas? ¿La voluntad polÃtica?
Complica la voluntad polÃtica. Si se decide que algo es de utilidad al paÃs, pues deberÃamos implementarlo. Si dejamos que cada quien opine se vuelve un asunto complicado. Porque siempre va a haber un grupo que diga que no, por la razón que sea.
Supuestamente nos llega gasolina de mala calidad a Nuevo León, ¿Qué hay de cierto en eso?
Decir que es de mala calidad es exagerar. La diferencia es la presión de vapor entre las gasolinas de la Ciudad de México, de Guadalajara y Monterrey. La presión de vapor es lo que evapora cuando estás cargando, entonces, cuando tienes menor presión de vapor se evapora más fácil la gasolina. Guadalajara pidió una gasolina con mejor presión de vapor, Nuevo León deberÃa pedir gasolinas con la misma presión de vapor que ellos, pero deberÃamos también implementar un programa para que las estaciones de servicio, todas, tengan recuperadores de vapor.
¿De quién es responsabilidad solicitar las gasolinas y los recuperadores de vapor?
De la ASEA (Agencia de Seguridad, EnergÃa y Ambiente). La ASEA sacó una regla, bastante tonta, por cierto, que dice que a partir de febrero del año pasado, las gasolineras de Monterrey tenÃan hasta junio de este año para tener un equipo de control de recuperación de vapores, pero también dice otra cosa: que la lista de los negocios autorizados para poner estos equipos, la ASEA se las iba a proveer. Pero la ASEA tardó un año y medio a dar a conocer esta autorización. Entonces, ahora a las gasolineras tiene dos años para hacerse de un recuperador de vapor. Entonces, mientras no tengan eso, vamos a tener vapores en la atmósfera, vapores que contaminan y recordemos que el problema con los vapores de los combustibles es que todos son cancerÃgenos.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.