De acuerdo a una investigación del diario Milenio, elementos del Ejército Mexicano adscritos a la región que incluye la zona de Iguala, Guerrero, tuvieron contacto con los estudiantes que formaban parte del grupo de normalistas desaparecidos que fueron atacados por fuerzas municipales, la noche que terminó trágicamente con 43 desaparecidos.

Según los documentos a los que tuvo acceso dicho medio, los militares reportaron en un parte de novedades, una bitácora, y mensajes urgentes lo que pudieron conocer de los acontecimientos, aunque no queda claro si de primera mano o a través de las declaraciones de testigos presentes durante los hechos. 

Acompañando al artículo publicado en Milenio.com, aparecen dos fotografias. En una dos jóvenes están sentando en la clínica Cristina de Iguala. Uno de ellos fue identificado como Édgar Andrés Vargas, víctima de un disparo en el rostro. Vargas fue atendido en el Hospital General de Iguala. 

En la otra foto, aparecen alrededor de once muchachos esperando ser atendidos en el lobby de la clínica.

Uno de los mensajes castrenses citados en el artículo, el 22632 de 26 de septiembre de 2014, con calidad de urgente, dice lo siguiente:

“Sobre la carretera Iguala-Chilpancingo, frente al Palacio de Justicia, ubicaron otro autobús, el cual fue detenido por dos patrullas de la policía municipal, los cuales, con palabras altisonantes, les mencionaron a los estudiantes que descendieran del autobús”.

Y más abajo agrega un párrafo inquietante que arroja indicios de una vieja sospecha de los padres de los desaparecidos: El Ejército al menos estuvo al tanto de los trágicos acontecimientos.

“Aproximadamente 22:30 horas, arribaron al lugar tres patrullas más, a bordo de las cuales bajaron policías vestidos de negro, encapuchados, los cuales les dijeron a los estudiantes que se bajaran, por lo que los estudiantes les mencionaron que tenían compañeros heridos, sin especificar de qué tipo. Aproximadamente 22:35 horas, los policías que llegaron trataron de bajar a los estudiantes del autobús”, agrega el parte militar.

La comunicación va firmada por el comandante del 27 Batallón de Infantería, quien le está reportando lo sucedido a la Comandancia de la 35 Zona Militar, en Chilpancingo, Guerrero.

El artículo de Milenio sostiene también que los mandos de la Zona Militar fueron informados constantemente de lo que ocurría en Iguala. También afirma la nota que el prófugo ex jefe de la policía municipal de Iguala, Felipe Flores, le mintió al comandante del batallón, cuando por teléfono éste le preguntó sobre la situación en la Ciudad al recibir estas comunicaciones. Según Milenio, Flores le respondió al comandante que no tenían vehículos detenidos y que no se habían hecho disparos.

La Policía Estatal comprometida

Más adelante, Milenio cita otro de los documentos del Ejército que confirma que la policía estatal se negó a intervenir ante el ya evidente desastre que se estaba produciendo.

“A las 22:00 horas se estableció comunicación con el C. José Adame Bautista, coordinador operativo de la policía estatal en la zona norte, mencionando que personal de su corporación no asistiría a prestar apoyo a la policía municipal de esta ciudad, a menos que recibiera órdenes de sus superiores”, sostiene el texto en una de sus revelaciones más explosivas.

Los documentos liberados sostienen que los soldados no participaron en la detención ni el traslado de ninguno de los normalistas, aunque -dicen- tuvieron contacto con ellos después de los hechos, cuando estos buscaban auxilio en el Hospital General y la clínica Cristina, donde las fotografías fueron tomadas.

El resto de los mensajes reproducidos por Milenio narran de forma espeluznante lo sucedido a los estudiantes. 

“Mensaje 22634. Urgente. Permítome informar a esa Superioridad (Comandancia de la 35 Zona Militar) que se obtuvo información de que ingresaron tres personas heridas por arma de fuego al Hospital General (…), al parecer estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, como a continuación se indica: A.- (Nombre tachado del estudiante) presenta una herida por proyectil de arma de fuego en el brazo derecho. B.- (Nombre tachado del estudiante) presenta una herida de proyectil de arma de fuego en una mano, habiéndosele amputado 4 o 5 dedos. C.- Una persona del sexo masculino en calidad de desconocido, quien presenta una herida de proyectil de arma de fuego en la cabeza”.

“Mensaje 22636. En el hospital Cristina fueron localizadas 25 personas, entre ellas una que presenta una herida en el labio superior en forma de sedal, producida por un proyectil de arma de fuego. Las personas localizadas mencionaron ser estudiantes de la normal de Ayotzinapa que habían sido agredidos con armas de fuego por policías municipales cuando se transportaban a bordo de dos autobuses; (y) que los (dos) cuerpos que se encuentran tirados (muertos) en el cruce de la calle Álvarez con Periférico Norte son sus compañeros”.

“Mensaje 22639. A.- Los 25 estudiantes localizados en el interior del hospital Cristina agradecieron al capitán segundo de Infantería el apoyo brindado, manifestándole que se retirarían y que ellos por sus propios medios le brindarían la atención médica a su compañero herido.

“B.- Arribaron al lugar de los hechos donde fallecieron dos normalistas (a unos metros de la clínica) los siguientes periodistas (…).

“C.- (A las 03:00 horas llegaron varios de los estudiantes que habían estado en el hospital Cristina) En el lugar, el dirigente estudiantil (nombre tachado) dio una entrevista en la que mencionó que los culpables de lo sucedido fueron las autoridades, ya que no recibieron el apoyo que solicitaron”.